La Junta de Extremadura pide responsabilidad: "No es el momento de colocar a los efectivos en una situación de absoluta peligrosidad"
Bomberos forestales quedaron atrapados entre dos fuegos cuando unos agricultores quisieron salvar sus cerezos en el Jerte

Garganta de los Papúos, en el Jerte
Almendralejo - Publicado el - Actualizado
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El incendio de Jarilla no da tregua. La noche ha sido muy complicada por las rachas de viento. En las primeras horas de este miércoles, preocupa especialmente el frente norte, con la incursión en la provincia de Salamanca, y el noreste, hacia Jerte y Tornavacas.
El consejero de Presidencia de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, ha informado de que “no se puede ser tan optimista hoy”, a la espera de dar mejores noticias durante el día.
Ya se han quemado 16.000 hectáreas. Además, las dos líneas de trabajo, por tierra, son inaccesibles. Hay 25 aeronaves que van a sobrevolar las zonas afectadas durante la jornada de este miércoles, pero, como venimos indicando, las rachas de viento dificultan los trabajos de extinción. Todo el personal de tierra está haciendo labores de repaso y refresco, porque aún hay puntos calientes, por ejemplo, en Valcorchero, cerca de Plasencia. Por tanto, el puesto de mano, ubicado en La Granja, no se olvida de la zona sur, porque se están produciendo numerosas reactivaciones.
Los vecinos de La Garganta ya están avisados por si se decidiera finalmente su evacuación
También se ha avanzado que la población de La Garganta podría evacuarse. Ya se ha avisado a las autoridades para los vecinos preparen sus maletas en caso de que haya que evacuar. Además, no se descarta tampoco el confinamiento de Hervás, sobre todo, por el abundante humo. Tampoco se descartan medidas en Tornavacas.
Se mantienen evacuadas las zonas periurbanas de Hervás y casas aisladas de Tornavacas, Navaconcejo, Jerte y Cabezuela del Valle.

Incendio en Jarilla
El consejero Abel Bautista ha sido preguntado por un hecho ocurrido en la tarde-noche de este martes, cuando varios efectivos quedaron atrapados entre dos líneas de fuego en la zona del Jerte, ya que algunos propietarios de cerezos comenzaron a quemar las malas hierbas. “No hay que señalar a nadie, pero es una llamada a la responsabilidad. Los entiendo, comprendo y enfatizo con ellos, pero no es el momento de colocar a los efectivos en una situación de absoluta peligrosidad”.



