El programa de acción selectiva para el control de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe contempla la eliminación este año de 500 jabalíes y 500 ciervos, estos últimos revisables en función de los censos que se vayan haciendo y de conformidad con el servicio de Sanidad Animal.

Este dato ha sido facilitado hoy por el director general de Sostenibilidad, Jesús Moreno, quien ha comparecido ante la Comisión de Transición Ecológica de la Asamblea de Extremadura, donde ha expuesto la normativa que prohíbe la caza en Monfragüe, a requerimiento del Grupo Parlamentario Popular.

Su diputado Laureano León ha acusado a la Junta de caer en "un auténtico ejercicio de hipocresía institucional" al prohibir la caza en este espacio y luego promover el pasado 22 de abril la matanza de una cuarentena de animales de caza mayor en la finca Las Cansinas, propiedad del parque, a pesar de que los animales estaban en plena fase de reproducción, una "aberración", como ha denunciado Fedexcaza ante al Fiscalía.

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El parlamentario de Cs Fernando Baselga ha coincidido con este argumento del PP, mientras que la diputada de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha defendido que no se pueda practicar la caza comercial en Monfragüe y ha apostado por que la Junta incida más en el equilibrio poblacional de las especies en el parque.

En esa misma línea, Moreno ha insistido en que la caza deportiva y comercial está prohibida en Monfragüe y en los parques nacionales, tras una moratoria que finalizó en diciembre de 2020, aunque se pueden programar y autorizar acciones "justificadas, selectivas y tuteladas" en materia del control de poblaciones de ungulados, especialmente ciervos y jabalíes, en los casos en que sus densidades pudieran comprometer el equilibrio de especies y en las excepcionalmente se contempla el empleo de artes cinegéticas, sin presencia de perros de caza, cuando no exista otra solución.

Tras las revisiones normativas acometidas, se prioriza destinar la carne procedente de estas acciones al Banco de Alimentos de Cáceres o a muladares autorizados, y solo en el caso de que haya más producto del que se pueda gestionar por estos canales, se llevará a cabo a venta mediante los procedimientos establecidos en la legislación al respecto, ha dicho el director general, todo ello después de realizar las correspondientes pruebas de tuberculosis.

En cuanto al programa de acción selectiva para 2021, Jesús Moreno ha indicado que contempla la eliminación de 500 jabalíes y 500 ciervos.

El director general ha explicado que el número establecido, similar al de años anteriores, proviene de estudios técnicos realizados por la empresa Ungulados junto a la Facultad de Veterinaria de Cáceres, en muchos casos en relación con el control de la tuberculosis.

A fecha de hoy, en el programa de acción selectiva para 2021, que se inició a partir de abril, se han eliminado a 93 jabalíes y 7 ciervos. El 33% de los ejemplares pertenecientes a la primera especie presentaban presencia de lesiones macroscópicas compatibles con la tuberculosis, según Moreno.

Ha precisado que en el parque se pueden realizar 18 ó 19 batidas al año, lo que representa el 1% del total de las 1.724 acciones que se registraron el año pasado en Extremadura, según datos de Fedexcaza.

El plan de acción vigente en Monfragüe, a juicio de Moreno, va a permitir "un conocimiento más exhaustivo de la capacidad de carga del medio, del estado sanitario de las poblaciones y de la presión que se ejerce sobre la vegetación, lo que permitirá mejorar los programas de acción selectiva en los próximos años".

Por otra parte, en respuesta a otra pregunta del diputado de Cs Fernando Baselga, el director general de Sostenibilidad ha explicado que el aprovechamiento de especies invasoras, como el sirulo, está prohibida por ley en España.

Ha precisado que esta especie, que es muy depredadora, está presente en los embalses del Tajo y del Guadiana, pero no en el cauce de los ríos, y ha detallado las acciones de sensibilización y formación a los agentes del medio natural para que luchen contra ella, así como la captura directa y selectiva de sirulos en los remontes de barbos para reducir su población, un método, según ha dicho, bastante eficaz.

Igualmente, se han ensayado modelos de captura para comprobar cuál es el más eficiente y se ha demostrado que es el trasmallo por delante de la red de agalla o el palangre, según ha explicado.

Jesús Moreno ha insistido en que se trata de desmotivar la pesca del sirulo, de controlar su población con capturas masivas y selectivas y de implicar a las administraciones para trabajar en esta labor cuando se lleven a cabo tareas de desembalse de los pantanos.

Moreno ha coincidido con Baselga en la posibilidad de que los sirulos que se capturen sean empleados para utilizar en los muladares o para realizar harina de pienso.