Este miércoles de nuevo en FITUR se ha avanzado en el proyecto del centro budista que la Fundación Lumbini Garden quiere instalar en Cáceres y que por cierto, pasa por eliminar la zona ZEPA en el cerro Arropé.

Sobre este asunto el alcalde de Cáceres, Luis Salaya ha manifestado en A Cuerpo de Rey, en COPE Extremadura, que hasta el viernes se emite en directo desde el stand de nuestra región en FITUR, que esta supresión estaba prevista antes del proyecto del Buda y que no se trata de una modificación hecha a medida para el complejo budista sino que servirá para proteger mejor e introducir otras zonas que merecen estar protegidas y no lo están suficientemente.

Salaya ha invitado a las organizaciones ecologistas a sentarse en mesas de trabajo para abordar el futuro proyecto budista, ya que se trata de un proyecto inclusivo y que debe tener un impacto positivo en el desarrollo económico y medioambiental de la ciudad.

El regidor cacereño ha señalado que “la necesidad de actualizar los límites de los espacios de la red Natura 2000 se origina porque existen varias sentencias que, entre otras cosas, los excluyen como zonas urbanizables, y eso plantea algunos retos a la administración, por lo que la Junta de Extremadura, a nuestro entender con buen criterio, plantea replantear esos espacios, que no eliminarlos ni reducirlos, al contrario, en el momento en que se declara la Red Natura en algunos lugares se incluyen dentro del perímetro de los cascos urbanos, en entornos ya muy afectados por la actividad humana, y todo esto hace que haga falta una delimitación correcta de algunas zonas, que solucione estos problemas y que permita la convivencia con estos espacios”.

Especialmente en nuestra ciudad, ha añadido, “donde además nos encontramos que la Zepa llega casi al borde del casco urbano y en muchos casos dificulta su crecimiento”.

Por ello desde la consejería de Transición Ecológica se está tramitando un procedimiento de modificación de esos espacios con estos problemas, “y no es un procedimiento hecho a medida del proyecto budista ni muchísimo menos, sino que afectará a casi una treintena de zonas Zepa”, ha destacado, “la propuesta además fue presentada en el último consejo asesor de Medio Ambiente y saldrá pronto a información pública”.

“Dentro de todo ello se propone la modificación de la Zepa de Sierra de Fuentes y Llanos de Cáceres”, ha incidido, “no para protegerla menos sino para protegerla mejor, para eliminar algunas zonas que están muy antropizadas e introducir otras que merecen estar protegidas y no lo están suficientemente”.

El regidor municipal ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. “Cuando este proceso termine, si sale bien, en Cáceres habrá más hectáreas protegidas pero no estarán encima de la ciudad, las zonas protegidas estarán mejor conservadas porque será más sencillo hacerlo y tendrán unos valores ambientales que merezcan esa protección”.

Y además, ha añadido, “se puede hacer con consenso con los grupos ecologistas y en lo que tiene que ver con el proyecto budista, además tiene que hacerse en un consenso amplio con ellas ya que es un proyecto que tiene mucho que ver con el contacto con la naturaleza y el diálogo, y si hacemos las cosas bien saldrá adelante con la complicidad de estos grupos que persiguen los mismos fines que en buena parte se persiguen desde este proyecto”.

“Creo que es mejor solucionarlo en mesas de trabajo que en los juzgados, y en este caso además se está dialogando y los grupos ecologistas deben ser aliados en este proceso para convertir esta ciudad en un referente del progreso en consonancia con la conservación del medio ambiente”, ha afirmado Salaya.