La Guardia Civil ha detenido a un varón de 47 años e investiga a otras tres personas, otros tres varones de 33, 39 y 42 años, por el uso de cebos envenenados y la utilización de trampas ilegales de caza en fincas de Plasenzuela y Logrosán en una operación denominada ANTITOX. Los agentes habrían localizado hasta doce aves muertas por envenenamiento, entre ellas 3 buitres leonados y milanos reales, especies especialmente progetigas y en el Catálogo de Especies Amenzadas de Extremadura. La Administración valora en 90,000 euros el coste de reposición o valor económico de los tres buitres leonados hallados muertos.

Los agentes del SEPRONA han conseguido incautar hasta siete métodos prohibidos de caza, como cepos, jaulas trampa, redes o lazos y han decomisado diversos productos tóxicos como “CLORFIT” o “BAYCIDAL WP25”.

Las actuaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas investigaciones o detenciones de otras personas implicadas en los hechos.

La Guardia Civil recuerda que, el uso de veneno está prohibido y, además, se encuentra tipificado como delito en el Código Penal con penas de hasta dos años de prisión.