Germán Rodríguez: “Regina fue un centro de primer orden en el Imperio”

El libro 'Regina y su territorio', que será presentado próximamente, confirma la relevancia de Regina durante el Imperio Romano y desvela el gran potencial arqueológico del territorio que controlaba la ciudad. Sus autores, Jean Gerard Gorges y Germán Rodríguez, han dedicado casi una década de trabajo a este estudio, que aporta una visión global sobre la evolución de Regina desde la conquista romana hasta su decadencia en el siglo VII.

Regina no era simplemente una pequeña ciudad administrativa, sino un importante centro de poder. Su origen se sitúa en el Cerro de las Nieves, donde hoy se encuentra el Castillo de Reina. Con la dominación romana, la ciudad se trasladó a la planicie, donde se desarrolló un núcleo urbano con tiendas, templos y un teatro. Según los autores, en el cerro existió un relevante centro cultual que pudo haber albergado un gran templo.

La prosperidad de Regina se debió a la riqueza de sus tierras, siendo un centro minero destacado que exportaba hierro y plata. Su ubicación estratégica favoreció su desarrollo como punto clave en la red de comunicaciones entre los valles del Guadiana y del Guadalquivir.

Hasta ahora, solo se ha excavado una pequeña parte del núcleo urbano, pero Gorges y Rodríguez han localizado 130 villas y enclaves rurales aún sin excavar, relacionados principalmente con la agricultura y la minería. Estas localizaciones incluyen grandes villas y unidades rurales secundarias, revelando un asentamiento lujoso con pavimentos de mosaicos. La publicación subraya el inmenso potencial arqueológico del término municipal de Casas de Reina, con una rica herencia romana y otros importantes restos históricos.