Los sindicatos representados en la Mesa General de negociación de la Administración Pública de Extremadura (CSIF, UGT y CCOO) han acordado llevar a cabo, bajo "la unidad sindical", movilizaciones conjuntas tras la confirmación este jueves por parte de la Junta de Extremadura de no abonar el incremento salarial de un 2 por ciento para los empleados públicos en la nómina de junio y con carácter retroactivo desde el pasado mes de enero.

Según han señalado los representantes de los agentes sociales a la cadena COPE, la vicepresidenta extremeña y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco Morales "ha mostrado su interés" para hacer frente a esta medida, ya pactada y firmada en la misma Mesa General, pero la supedita a la recepción de fondos, ya sean del Estado o por otra vía, para poder abonarla. Por lo tanto, a día de hoy, el Ejecutivo autonómico no puede afrontar este incremento salarial que esperan 48.000 empleados públicos de la región.

Este hecho ha provocado la "decepción" de los agentes sociales que esperaban que el Gobierno extremeño recapacitara. CSIF, UGT y CCOO han acordado reunirse el próximo lunes para acordar las movilizaciones que van a llevar a cabo en los próximos días. Protestas que se retomarán tras la paralización durante el confinamiento y en las que van a reclamar "otros recortes de la Administración extremeña", además de exigir ese incremento salarial.

Hay que recordar que esta medida incluye también la paralización del cobro de la carrera profesional para los empleados públicos que tengan ese reconocimiento y que los docentes extremeños aumenten de 18 a 19 horas lectivas semanales a partir del próximo curso. De hecho, mañana viernes la Junta de Extremadura celebra con los agentes sociales la Mesa Sectorial de Educación en la que se va a discutir una propuesta del Gobierno extremeño para que, de cara al curso que viene, haya una reducción de más de 540 docentes entre Primaria y Secundaria.