Badajoz degusta el vino que sabe a esperanza

La capital del vino del suroeste español tiene ya fecha en el calendario para su gran evento. Los próximos 5 y 6 de noviembre, el Hotel Río y su icónico y útil Palacio de Cristal se transformarán en el epicentro de una experiencia sensorial única: la Badajoz Wine Experience 2025. Este evento, que supone la evolución natural de la ya consolidada Cata Solidaria de La Bodega de Santa Marina, aspira a convertirse en algo más que un simple encuentro para paladares exquisitos. Se postula como un encuentro integral donde el vino, la gastronomía y la cultura se dan la mano con un único y poderoso denominador común: la solidaridad. La cita no es solo una oportunidad, es una cita ineludible para cualquier amante de la cultura del vino y para cualquier ciudadano con conciencia social.

Más de 70 bodegas participan en Cata Solidaria en favor del Banco de Alimentos de Badajoz

El Palacio de Cristal no será solo un contenedor de eventos, sino el corazón palpitante de esta fiesta. Durante dos jornadas completas, de 12:00 a 21:00 horas, este espacio se convertirá en un microcosmos enológico de primer nivel. La cifra es abrumadora y habla por sí sola: más de cien bodegas de ámbito nacional e internacional, con una destacada y significativa presencia de los caldos extremeños, desplegarán sus mejores propuestas. Pero lo que realmente distingue a esta experiencia es la posibilidad de un diálogo directo con los artífices de estos néctares. Propietarios, enólogos y representantes estarán presentes para compartir de primera mano la pasión, el terruño y el arte que hay detrás de cada botella. Como señaló Javier Barrero Romero, gerente de La Bodega de Santa Marina, entidad promotora del evento, será "una oportunidad excepcional para que el público pueda descubrir, catar y conversar con los mejores elaboradores del sector".

compromiso social

Sin embargo, el vino aquí es el vehículo, no el destino final. La esencia última del Badajoz Wine Experience late en su compromiso social. En un gesto de una transparencia y generosidad absolutas, el 100% de la recaudación se destinará de forma íntegra a dos causas que trabajan en primera línea: la Asociación Mi Princesa Rett y la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura. Este dato trasciende lo anecdótico para convertirse en el verdadero pilar del evento. "Cada copa que se sirva y cada brindis que hagamos tendrá un significado aún más especial: será también un gesto de compromiso y de esperanza", destacó Barrero. En este contexto, comprar una entrada deja de ser un acto de consumo para transformarse en un acto puro de donación. Cada sorbo se convierte en un gesto de apoyo tangible, en una acción solidaria que tiene el poder de cambiar realidades concretas.

Una oportunidad excepcional para que el público pueda descubrir, catar y conversar con los mejores elaboradores del sector 

Javier Barrero

Organizador

La experiencia, diseñada para ser inmersiva, se completa con una cuidadosa selección gastronómica. Los asistentes no solo podrán catar una amplia gama de vinos, sino también armonizarlos con una cuidada oferta de ibéricos, quesos y chocolates. Este complemento busca redondear la jornada, educando el paladar y demostrando que la excelencia en la mesa y la bondad en el corazón son dos caras de una misma moneda. El evento se erige así en un escaparate único de lo mejor que produce la tierra, tanto en la viña como en la dehesa, al servicio de los demás.

entradas a la venta

La accesibilidad es otro de los pilares del evento. Las entradas, con un precio de 15 euros por cada jornada, ya están a la venta. Se pueden adquirir a través de la web de La Bodega de Santa Marina, de forma presencial en su establecimiento y en una red de colaboradores que incluye restaurantes, bares y tiendas gourmet de la región. Un precio simbólico para una experiencia de un valor incalculable. Pero la advertencia es clara: el aforo es limitado. La combinación de una oferta de tanto valor a un precio tan contenido y con un fin tan noble hace prever que las plazas volarán. La convocatoria no es solo para los entendidos, sino para todas aquellas personas que crean que el ocio y la conciencia social pueden, y deben, ir de la mano. El Badajoz Wine Experience 2025 no es solo el evento vinícola del año; es la prueba de que cuando una comunidad se une alrededor de una copa, puede servir algo más grande que un buen vino: puede servir futuro.