Adiós a los rombos de San Juan, hola a la sombra de Menacho y Soledad
El Consistorio pacense ejecuta la anunciada retirada de las velas deterioradas y traslada el proyecto de sombra a otra zona del centro histórico

Escucha las declaraciones de Eladio Buzo
Badajoz - Publicado el
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El Ayuntamiento de Badajoz ha iniciado por fin el proceso para retirar los característicos toldos romboides de la calle San Juan, una medida anunciada hace dos años y medio. Corría abril de 2023 cuando el gobierno local admitió que las estructuras, instaladas en 2008 como reclamo para el centro comercial abierto, se encontraban en un estado lamentable. Este lunes, el Consistorio ha dado el paso definitivo al publicar el concurso para desmontar el entramado de velas y cuerdas por un valor de 120.000 euros. La empresa adjudicataria dispondrá de cuatro meses para realizar los trabajos, lo que significa que la operación debería estar completada para la próxima primavera.
La actuación se enmarca en una subvención regional destinada a mejorar los entornos comerciales. Según argumenta el concejal Carlos Urueña, las telas envejecidas proyectan una sensación de inseguridad y oscuridad que perjudica al comercio. Los nuevos toldos, sin embargo, no se colocarán en San Juan, sino que se implantarán en las calles Menacho y Virgen de la Soledad. El proyecto prevé la instalación de diez estructuras que formarán isletas de sombra, ancladas en postes independientes para evitar perforar las fachadas de los edificios singulares de la zona y así salvar posibles reticencias vecinales.
Los rombos de San Juan, que cumplieron 17 años, son el ejemplo de una idea que se abandonó a su suerte. Instalados con una subvención y aportaciones de los comerciantes para crear el efecto de una galería comercial al aire libre, su mantenimiento fue irregular. Tras una reparación en 2014, cayeron en el olvido, lo que ha resultado en un paisaje urbano de tela desgarrada, cables sueltos y piezas faltantes que transmiten abandono. Esta imagen deteriorada contrasta con la ambición del nuevo proyecto, que busca fomentar el paseo y el comercio en otra zona del centro, a pesar de que el propio pliego del concurso admite la fuerte competencia de los grandes centros comerciales y el online.
La noticia ha sido recibida con satisfacción por representantes comerciales de la zona, como Félix Retamar, presidente del Centro Comercial Abierto Menacho. El concejal de Comercio, Eladio Buzo, ha subrayado que el objetivo es "la mejora de las zonas comerciales del centro histórico" y que se contará con los vecinos para decidir las ubicaciones finales de los más de 600 metros cuadrados de tela. Así, mientras se despide a unos toldos que fueron un icono, la ciudad mira hacia una nueva solución que pretende combinar funcionalidad, estética y un mantenimiento adecuado para dar sombra y embellecer las calles en las épocas de calor.