La Comunidad de Regantes de Tierra de Barros, a la desesperada, ha pedido a la Junta que saque los fondos “de donde sea” para que la obra del regadío comience lo antes posible.

El presidente de los comuneros, Isidro Hurtado, pide a la Junta que “eche el pie adelante” y ejecute el proyecto “con fondos propios”. Lo que llama la atención es que Hurtado diga que de las partidas a las que van a ir los fondos europeos del regadío se saque dinero para el regadío, lo que parece, a todas luces, una contradicción.

Todo el proceso de financiación de los 65 millones de los 353 que cuesta la obra y que iban a ser asumidos por los regantes a través de un préstamo con una entidad bancaria está en stand by, ante el “desánimo” de los agricultores.

Sobre este asunto, hay que comentar que la Comisión Europea ha pedido que el proyecto del regadío se incluya en el Plan Hidrológico del Guadiana. El Gobierno, a través de la ministra Ribera y del delegado del Gobierno, apunta que apoya el regadío, que se aprobó en su momento la declaración de interés general, aunque sin ninguna partida en los presupuestos, y que está listo para licitarse.

Por su parte, la Junta ya está estudiando alternativas para derivar los fondos europeos que se iban a destinar al regadío a otras partidas, ya que deben estar gastados antes de diciembre de 2025, si no se quieren perder.

Es una evidencia que la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea no da el visto bueno al proyecto.

Los regantes ya asumen que, si se hace, no será con fondos europeos.