Cómo proteger a nuestras mascotas del calor extremo: "Los perros no sudan, solo jadean para regular su temperatura"
Parece increíble, pero en el mercado ya hay cremas solares para proteger zonas sensibles como el hocico o las orejas

El calor dentro de viviendas mal ventiladas puede ser tan peligroso como el de la calle
Valencia - Publicado el
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El calor sofocante no solo afecta a las personas. Con temperaturas que no bajan de los 27 grados incluso de madrugada en muchos puntos del interior de la Comunitat Valenciana, nuestras mascotas también sufren los estragos de la canícula. Las noches tropicales y el calor persistente están generando un aumento de casos veterinarios por golpes de calor en animales domésticos, una realidad que muchos dueños aún no conocen en profundidad.
“Los perros no sudan, solo jadean para regular su temperatura corporal, por eso hay que tener mucho cuidado cuando los sacamos a la calle con estas temperaturas tan elevadas”, explica el veterinario David Orozco en una entrevista en Herrera en COPE Comunidad Valenciana.

El primer signo de alerta es que jadean más de la cuenta
Un verano extremo para ellos también: la canícula
La canícula, el periodo más cálido del año en el hemisferio norte, que se extiende desde mediados de junio durante al menos un mes, está generando una situación especialmente difícil para quienes conviven con animales. Los termómetros superan los 30 grados incluso en la sombra, y en muchos hogares ni siquiera el aire acondicionado consigue bajar la temperatura del ambiente.
“Cada vez vienen más consultas por golpes de calor, que son muy peligrosos si no se actúa rápido”, advierte Orozco, quien además asegura que muchos propietarios ya se han concienciado y sacan a sus perros a pasear solo muy temprano por la mañana o bien por la noche, evitando las horas centrales del día.
Señales de alerta: jadeo excesivo y decaimiento
Uno de los principales problemas es que los animales, especialmente los perros, no pueden sudar como los humanos. Su mecanismo de refrigeración se basa en el jadeo. “El primer signo de alerta es cuando ves que jadea más de la cuenta, incluso en situaciones en las que normalmente no lo haría”, indica el veterinario. “Si eso va acompañado de decaimiento, desorientación o incluso desmayo, puede que estemos ante un golpe de calor”.
En esos casos, recomienda actuar con rapidez pero sin brusquedad. Mojar con agua fresca las almohadillas de las patas —una de las zonas por donde más temperatura eliminan— puede ser un primer paso. También se puede aplicar una pequeña cantidad de alcohol, pero con precaución para no generar un choque térmico.

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“Nunca debemos bajar la temperatura bruscamente. Hay que hacerlo de forma progresiva y siempre acudir al veterinario lo antes posible”, recalca.
La hidratación y un entorno fresco, claves para su bienestar
Además del paseo, es esencial que el animal disponga de agua fresca en todo momento y se mantenga en un entorno ventilado o con refrigeración. “Muchos dueños ya les dejan el aire acondicionado encendido o incluso congelan botellas de agua para dejarlas cerca de su cama y crear un ambiente más fresco”, cuenta Orozco.
Pero no todos los animales sufren igual. Los gatos, por ejemplo, tienen un comportamiento más autónomo a la hora de regular su exposición al calor. “Ellos solos buscan los rincones más frescos de la casa. Son más listos para eso”, bromea. Aun así, también se nota cómo disminuyen su actividad y su apetito: “En verano comen menos, es totalmente normal”.
Pájaros, reptiles y hasta canguros: cada especie necesita cuidados específicos
No solo perros y gatos viven el calor de manera intensa. “Los pájaros que están en terrazas o balcones deben tener siempre un lugar con sombra. Es muy importante que no estén expuestos al sol directo durante muchas horas”, alerta el veterinario.
Y en su clínica, no todo son animales domésticos convencionales. “Ayer mismo me llamaron por un canguro albino que tenía quemaduras solares en la cara. El sol también daña su piel, sobre todo si es clara”, explica. Este curioso paciente forma parte de una colección de animales exóticos que vive en una finca privada de la provincia.
Casos como este le sirven para destacar otro peligro poco conocido: la exposición a los rayos ultravioleta. “Los animales blancos o de pelo muy corto son especialmente sensibles. Hay perros que pueden quemarse con el sol”, comenta. Para ellos, existen soluciones específicas.
Cremas solares y hasta gafas de sol para perros
Parece increíble, pero en el mercado ya hay cremas solares para mascotas, especialmente pensadas para proteger zonas sensibles como el hocico o las orejas. “Son productos naturales, no tóxicos, y cada vez se usan más, sobre todo en razas de pelo corto o blanco como los pitbull”, explica Orozco. También hay gafas de sol para perros, pensadas para animales con problemas de visión o en casos muy concretos de sensibilidad ocular.
La importancia de la prevención
Todos estos consejos se resumen en una máxima: es mucho mejor prevenir que curar. “Lo más importante es evitar llegar a una situación extrema”, insiste el experto. Para ello, recomienda adaptar los horarios, prestar atención a los signos de alerta y no confiarse por estar en casa. El calor dentro de viviendas mal ventiladas puede ser tan peligroso como el de la calle.
Por último, recuerda que los reptiles y animales tropicales, a diferencia de los domésticos convencionales, se sienten cómodos con estas temperaturas. “Ellos sí están en su salsa, el verano es su época ideal”, apunta entre risas.
Consejos esenciales para proteger a tu mascota del calor
- Sácala a pasear solo temprano por la mañana o por la noche.
- Evita el asfalto caliente: puede dañar sus patas.
- Asegúrate de que siempre tenga agua fresca a su alcance.
- Usa ventiladores, aire acondicionado o botellas congeladas para refrescar su entorno.
- No la dejes nunca en un coche cerrado, aunque sea por poco tiempo.
- Si tiene el pelaje blanco o corto, considera aplicar crema solar específica.
Ante síntomas de golpe de calor (jadeo excesivo, desorientación, decaimiento), actúa rápido y consulta al veterinario.
El calor extremo ha llegado para quedarse durante semanas, y nuestras mascotas dependen de nosotros para sobrellevarlo. “Ellos no pueden decírtelo, pero lo están pasando igual de mal que tú. Cuídalos”, concluye David Orozco.