Nada más entrar en el centro uno se encuentra es una imagen de la Mare de Deu, como pórtico de un colegio coqueto, no muy grande, recién reformado. Es la sede del colegio-residencia de la Escolanía de la Virgen, coro de voces blancas, niños de entre 8 y 14 años, que son junto a la obra social de la Basílica, uno de los “ojitos derechos” de la Geperudeta.

Lo fundó el Exmo. Sr. Arzobispo de Valencia, D. Marcelino Olaechea, a finales de 1958 con el objetivo principal de venerar a nuestra Patrona. Desde entonces sus voces suenan cada día en la Real Basílica en la misa de las 13 horas. Los sábados cantan la tradicional «Felicitación Sabatina» a las 12 horas. Rezan cantando, y cantando ayudan a rezar a los demás. Lo hacen a los pies de la Madre de los Desamparados en nombre de todos los valencianos.

Además, ofrecen regularmente actuaciones extraordinarias de diversa índole. Han cantado, por ejemplo, ante los Papas, ante sus Majestades los Reyes de España y en los mejores escenarios nacionales. Su discografía abarca desde el medieval "Misteri d'Elx" hasta las más modernas composiciones a la Virgen de los Desamparados.

Su director, Luís Garrido, antiguo escolán y director desde 1990, destaca la “excelente formación musical” de los escolanes: “Somos colegio concertado, residencia y también escuela de música”.

En este sentido, una parte muy importante del bagaje musical de esta Escolanía está vinculado al Palau de la Música de Valencia así como al Palau de les Arts, coliseos en los que han participado en innumerables conciertos y óperas acompañados, principalmente, por la Orquesta de Valencia, la orquesta de la Generalitat Valenciana así como también por el Coro de la Generalitat. Los niños de la Escolanía han podido compartir escenario son maestros de talla mundial como Lorin Maazel, Zubin Mehta, Ricardo Chailly o Plácido Domingo.

Los casi 700 escolanes que han pasado por sus aulas durante estos años han recibo y siguen recibiendo las enseñanzas regladas (desde 3º de Primaria hasta 2º de ESO), así como la enseñanza impartida en su Escuela de Música: solfeo, teoría de la música, piano, violín, violonchelo y flauta travesera; a la vez que una esmerada formación en el canto, que es el fin específico de la Escolanía.

Al terminar sus años de escolanes, muchos de ellos optan por seguir con el estudio de la música. La mayoría por afición, es decir, por el gusto de tener una formación musical amateur. Pero también, y no pocos, para hacer de la música su profesión. De hecho, después de 60 años educando, hoy en día ya hay un numeroso grupo de antiguos escolanes que viven profesionalmente de la música: hay directores de orquesta y de coro, profesores de orquestas y de conservatorios, coralistas, pianistas, violinistas…

“Está demostrado que la música participa muy activamente en el desarrollo psíquico, físico y social de las personas”. De ahí que muchos padres y madres matriculen a sus hijos en la Escolanía, no necesariamente con la intención de que sean músicos profesionales, sino para que disfruten de la música y se beneficien de los múltiples beneficios que pueden aportar al desarrollo del niño.

La escuela de música está reconocida oficialmente por la Consellería de Educación. Los escolanes reciben las enseñanzas en grado elemental de lenguaje musical, canto coral así como de diferentes especialidades instrumentales. Cada niño estudia -por lo menos- dos instrumentos.

Pero la Escolanía, explica Garrido, no es sólo un medio para enseñar a los niños a cantar. Es una experiencia vital y es un instrumento educacional serio.

Se da la circunstancia de que estamos ante un centro tan singular, que goza de una ratio de alumnos por educador/profesor inigualable. Son unos 50 niños, con tres aulas unitarias de seis cursos en total, con sus correspondientes profesores de primaria y secundaria, más una orientadora.

Estamos ante un centro de lo más singular. Probablemente el más singular que uno pueda encontrar. Es pequeño, es familiar, y la vida es muy intensa. Originariamente fue un internado y aún hoy -aunque los menos- sigue habiendo un grupo de escolanes de fuera de Valencia que vive y pernocta en el colegio durante la semana. Y esa cantidad de horas de convivencia, ese sentimiento grupal tan característico deja marca. Deja poso.

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JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS

La Escolanía de la Virgen de los Desamparados organiza a lo largo del curso una serie de jornadas de puertas abiertas para realizar pruebas de voz a aspirantes a formar parte de la entidad coral el siguiente curso.

Y una de ellas es precisamente hoy sábado, 10 de febrero, en su sede de Valencia, a partir de las 9:45 horas y hasta las 12:30 horas.

En estos encuentros se realizan las pruebas de voz a los aspirantes y también “explicamos a las familias y a los niños el proyecto educativo e ideario de este centro educativo que es un colegio concertado que ofrece a los alumnos una excelente formación musical”, ha destacado Luis Garrido, director de la Escolanía.

A esta jornada asisten “las familias que han reservado su cita y también está abierta a todas aquéllas que quieran probar la voz de sus hijos ese mismo día” e incluye también la actuación de los actuales escolanes que cantan la Sabatina en la Basílica de la Virgen.

En el proceso de selección pueden participar niños de 7 a 10 años y sus familias “a las que mostramos la idiosincrasia de la Escolanía y realizamos con ellas un recorrido explicativo por nuestras instalaciones”.

Para más información, las personas interesadas pueden consultar la página web de la Escolanía, www.escolania.org, llamar al teléfono 963 91 84 34 y o enviar un mail al correo electrónico seleccion@escolania.org