El desastre más divertido del teatro triunfa en el Olympia: ‘La función que sale mal’

El Teatro Olympia de Valencia acoge durante este mes de mayo una de las comedias más disparatadas y exitosas del panorama teatral actual: “La función que sale mal”. La obra, que combina humor físico, ritmo trepidante y un caos perfectamente orquestado, cuenta en su elenco con el actor valenciano Arturo Sebastián, quien nos ha recibido en COPE Más Valencia con la energía contagiosa propia de quien actúa en casa.

Una comedia dentro de otra comedia

La propuesta teatral parte de una premisa tan sencilla como efectiva: una compañía amateur de teatro universitario intenta representar una obra de misterio al más puro estilo Agatha Christie, titulada “Asesinato en la Mansión Habbersham”. Lo que debería ser un drama clásico lleno de intriga se convierte en un auténtico despropósito. Fallos de escenografía, entradas a destiempo, olvidos de texto, accidentes escénicos y todo tipo de desdichas convierten la función en un desastre que arranca carcajadas al público.

“Cuando peor sale la función, en realidad mejor sale”, afirma entre risas Arturo Sebastián. “Lo curioso es que cuando algo realmente se tuerce, muchas veces el público ni lo nota, porque lo interpreta como un gag más. Nosotros seguimos adelante, con la esperanza de que nadie se dé cuenta. ¡Y muchas veces cuela!”

El arte del caos organizado

Aunque el resultado sobre las tablas parezca fruto del azar y el desconcierto, lo cierto es que “La función que sale mal” es una maquinaria perfectamente engranada. Cada tropiezo, cada caída y cada error está calculado al milímetro.

“Todo está estudiado y mega coreografiado. Si no estás en tu marca exacta, puede caerte algo encima —bromea Arturo—. Hay momentos en los que literalmente podría abrirte la cabeza un elemento del decorado si no estás donde debes. Por suerte, contamos con un equipo técnico impresionante que cuida todos esos detalles.”

El elenco, compuesto por 11 intérpretes, incluye además tres “swings”, actores preparados para sustituir en cualquier momento a varios personajes. “Somos humanos y nos podemos poner malos. Por eso todos conocemos más de un papel, para poder cubrirnos si hace falta.”

De gira por España, pero jugando en casa

“La función que sale mal” lleva ya varios años cosechando éxitos en toda España. Tras su asentamiento en Madrid, la producción ha iniciado una pequeña gira que la ha llevado por ciudades como Bilbao y ahora Valencia, donde permanecerá hasta el 18 de mayo. Después, pasará por Torrevieja y Valladolid.

Para Arturo, actuar en Valencia tiene un sabor especial. “Es maravilloso volver a casa. No tienes que buscarte hotel, siempre hay familia o amigos que te acogen. Además, mucha gente ya me ha visto en Madrid, pero ahora pueden venir a disfrutar la obra aquí, sin tener que desplazarse.”

Un espectáculo para todos los públicos

Uno de los mayores logros de la obra es su capacidad de conectar con públicos de todas las edades. La comedia física, los errores evidentes y el ritmo endiablado hacen que tanto niños como adultos disfruten por igual. “Vienen familias enteras, y escuchar reír a los niños desde el escenario es una auténtica delicia”, comenta el actor.

Además, muchos espectadores repiten. “Hay quienes vinieron hace tiempo y ahora regresan con amigos o familiares. Cada función es única. Aunque la historia sea la misma, la energía del público y el estado de ánimo del elenco hacen que siempre descubras algo nuevo.”

La función que no deja de triunfar

Desde su estreno, “La función que sale mal” se ha convertido en un fenómeno. Su fórmula de humor absurdo, precisión escénica y ternura por el teatro amateur ha conquistado a miles de espectadores en todo el país. En Valencia, el éxito no ha sido menor, con funciones llenas y un público entregado.

“Esta función demuestra el poder del teatro para unir, hacer reír y sorprender”, concluye Sebastián. “Y en estos tiempos, que la gente salga del teatro con una sonrisa es el mejor regalo.”

‘La función que sale mal’ estará en cartel en el Teatro Olympia de Valencia hasta el 18 de mayo. Una cita ineludible para quienes necesiten una buena dosis de carcajadas y teatro del bueno, aunque aparentemente salga mal.