La Cruz de Lampedusa, elaborada con madera de pateras utilizadas por inmigrantes y refugiados, que permanecerá en Valencia durante el mes de mayo, presidirá el próximo domingo la Missa d 'Infants desde el altar que será instalado en la plaza de la Virgen y que oficiará el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. La Cruz será colocada previamente, antes del inicio de la misa a las 8 de la mañana, y transcurrida la ceremonia será llevada por un grupo de inmigrantes a la parroquia de San Juan Bosco de Valencia, en donde se quedará tres días.

“La iniciativa de que la cruz de Lampedusa presida la Missa d'Infans surge a petición del propio cardenal arzobispo de Valencia, para poner bajo el amparo y protección de la Mare de Déu a todas las personas y familias inmigrantes y refugiados y como gesto de reconocimiento del compromiso y la labor que hace la Iglesia a favor de ellos”, según Olbier Hernández, delegado de Migraciones.

La cruz de Lampedusa llegó a Valencia el pasado 30 de abril a la parroquia de San José Artesano, en el barrio de la Ciutat de l 'Artista Faller, con motivo de su 50 aniversario, y desde allí recorrerá distintas parroquias y localidades de la diócesis.

Una veintena de parroquias de la diócesis solicitan la Cruz

Así, una veintena de parroquias e iglesias han solicitado la Cruz, “como la San Vicente Ferrer de Valencia; Santa María del Mar, de Valencia; la Santísima Cruz, de Alaquàs; así como en Ontinyent, Xàtiva, Alcoi, Quart de Poblet o Vallada, entre otras, según el párroco de San José Artesano, Jesús Belda, que aspira a que la presencia de la Cruz de Lampedusa en la diócesis sirva para que “se conozca la problemática de la inmigración y el doloroso drama que causa” .

La visita de la Cruz a Valencia ha sido organizada por la parroquia de San José Artesano junto con la Asociación Valenciana de Solidaridad con África (AVSA) y la Delegación Diocesana de Migraciones.

Precisamente, la Cruz de Lampedusa recibe el nombre de la isla italiana a donde acudió el papa Francisco en julio de 2013 en su primera visita fuera de Roma tras ser elegido, y donde días antes naufragó un barco con inmigrantes y refugiados, de los que 349 murieron. “Aquel suceso impactó tanto al papa Francisco que un mes después decidió que su primer viaje como pontífice fuera de la ciudad de Roma, tuviera lugar precisamente a la isla de Lampedusa, puerta de entrada a Europa para muchos inmigrantes”. El Papa la recibió como regalo por la fundación italiana Casa dello Spiritu e delle Arti (Casa del espíritu y de las artes), la bendijo y animó a llevarla por todo el  mundo.

La iniciativa de la cruz itinerante -que se llama “Viaje de La Cruz de Lampedusa”- parte de la fundación italiana Casa dello Spiritu e delle Arti  que desde hace años trabaja en Milán con las personas más desfavorecidas y tiene como objetivo transmitir un mensaje de “solidaridad y paz entre las ciudades, comunidades, parroquias y culturas”.