Confirmado: los huesos hallados junto a la fosa de las tres niñas de Alcasser son de una de ellas

Los cuatro pequeños fragmentos óseos hallados casualmente por un joven hace año y medio en el paraje de La Romana, en el término valenciano de Tous, donde aparecieron los cadáveres de las tres niñas de Alcàsser, pertenecen a una de ellas, concretamente, a Miriam García.

Según informa Las Provincias, los restos óseos han sido analizados por un laboratorio el Instituto Nacional de Toxicología y la investigación ha concluido que son de Miriam, tras cotejar con el ADN de su padre, Fernando García.

Precisamente el próximo viernes, 13 de noviembre, se cumplirán 28 años de la desaparición de Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, las tres niñas de Alcásser, un caso sobre el que una reciente serie de 'Netflix' ha reavivado el interés público. De hecho, el joven que localizó esos fragmentos en junio del año pasado en el paraje de la Romana decidió acudir a la zona tras ver la serie de televisión.

El informe del Instituto Nacional de Toxicología que ha llevado a cabo el análisis del ADN ha sido ya remitido al Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira que mantiene abierta la investigación.

El primer informe forense de 1993, cuando fueron encontrados los cadáveres en una fosa en la Romana, ya señalaba que a una de las niñas le "faltan parte de los dedos índice, corazón, anular y meñique". Desde un principio los investigadores atribuían esa desaparición a la acción de alimañas en el monte, dado que los cuerpos permanecieron enterrados más de dos meses hasta que fueron descubiertos después de que unos apicultores vieran restos de la mano de una de ellas asomando en la tierra con que cubríeron la fosa Antonio Anglés (en paradero desconocido) y Miguel Ricart, en libertad tras haber cumplido la condena impuesta.

Los investigadores de la Guardia Civil creen que el hallazgo no cambia en nada la investigación y no aportan ninguna pista nueva para poder cerrar el caso.

Sin embargo, el padre de Miriam, Fernando García, cree que alguien se llevó los huesos que han aparecido ahora y que volvió luego al paraje, aunque no hay ninguna evidencia al respecto.