El sector del ocio nocturno ha decidido aplazar la acampada prevista desde este jueves ante el Palau de la Generalitat, en la plaza de Manises de València, hasta conocer las medidas relativas a esta actividad, según informan fuentes de la organización.

Después de varias llamadas y negociaciones tras el anuncio de la acampada, la asamblea del sector ha aplazado la protesta "hasta conocer las noticias referidas al sector que deben producirse próximamente", según ha indicado.

Y el anuncio no ha tardado en llegar. El president de la Generalitat ha anunciado en la sesión de control en Les Corts la creación de una mesa de trabajo entre el Gobierno valenciano y el sector del ocio nocturno para ver cómo se les puede ayudar ante las restricciones por la pandemia de coronavirus, par que puedan seguri trabajando y no se pierdan puestos de trabajo, así como la posibilidad de que reciban ayudas directas que ayuden a salvar sus negocios.

Este jueves tenían previsto iniciar una acampada indefinida "hasta que el Consell no constituya una mesa de trabajo para definir un calendario de reapertura diurna para los locales de ocio y la adopción de un plan de rescate que incluya ayudas económicas directas".

La protesta había sido convocada por 18 asociaciones de la Comunitat Valenciana y contaba con el apoyo de 26 organizaciones del sector de otras comunidades autónomas.

Denuncian que al cumplirse 8 meses y medio desde que se inició el confinamiento, el pasado 11 de marzo, en el que se cerró el ocio y cuando el toque de queda se mantiene impuesto en estos momentos, “resulta inaplazable que la Generalitat apruebe un plan de medidas económicas que proteja a un tejido socioeconómico vital para el atractivo turístico de la Comunidad Valenciana como destino vacacional”.

Tras hacerse oficial la mesa de trabajo, ahora el sector espera que se cree con la mayor urgencia posible y en ella haya una verdadera negociación con compromisos por escrito y dotación económica.

Durante el último trimestre de 2020, cada día cierran en la Comunitat Valenciana un total de 16 salas de concierto, clubs, discotecas, pubs, karaokes o tabernas irlandesas, “sin que el Consell haya movido un dedo al contrario de lo que ya han hecho 11 comunidades autónomas”, según los convocantes, que aseguran que el sector está viviendo una “situación desesperada” .