Ya ha llegado el verano y con él la llegada de los helados a nuestras vidas. Chocolate, mantecado o fresa son algunos de los clásicos pero hay una heladería que ha querido apostar por la innovación y ampliar la gama de sabores incluyendo sabores como gintonic, gazpacho o tortilla de patata; incluso en 2006 consiguieron un récord guinness por crear más de 365 sabores distintos de helados.

Cada vez estamos introduciendo más los helados en la gastronomía

Heladería Llinares es esta heladería que a base de esfuerzo e innovación han conseguido crear toda una red de establecimientos con helados para todos los gustos. Tanto es así que han conseguido varios años alzarse con el primer premio en el concurso mundial de helado artesanal.

La gama de helados salados con la que cuenta Llinares no es nada sencilla de conseguir, de hecho Catalina Ramal una de sus almas maters reconoce que "cualquier cosa elaborada tiene su faena y sus tiempo de investigar, de probar y de conseguir el sabor exacto".

Gazpacho, tortilla de patata o cazalla son algunos de los sabores que traspasan las vitrinas de las heladerías Llinares para colarse en las cocinas. "Cada vez estamos introduciendo más los helados en la gastronomía ya que en vitrinas no tienen salida, a nadie le apetece hacerse un cucurucho de gazpacho pero sin embargo para acompañar cualquier plato como guarnición funcionan muy bien", reconoce Catalina.

HELADEROS DESDE 1930 - JIJONA

La historia de heladerías Llinares comenzó en Jijona en el año 1930. El patriarca Sebastián Llinares Seva, en compañía de sus dos hijos Sebastián y José, plantó el germen de lo que ahora es el actual Llinares. Generación tras generación ha pasado de vender helados y refrescos localmente a establecer una red de heladerías que lleva más de 80 años endulzando el centro de Valencia y parte de la provincia.