Un valiente Valencia Basket no se amilana y se lleva por delante al Real Madrid (89-76)

Empezó Tavares marcando territorio con sus brazos y Campazzo con un triple desde muy lejos. Montero replicó. 5-5, que deshizo desde la esquina Deck y empató otra vez Reuvers. 8-8. Que inicio. Lyles, qué jugador, mostró sus primeros destellos y pues cuatro arriba a los suyos. El Madrid defendía muy bien, hacía dudar a los valencianos. Pero encontraban soluciones para no soltar la estela madridista. Incluso con la zona 3-2 de Scariolo. Taylor con una media vuelta daba una ventaja, 22-21, para cierra un primer cuarto precioso. 

El segundo empezó con robo de Taylor a Deck y triple de Moore. Después un gancho de Reuvers dio la máxima, 29-23, minuto 13.  Pero devolvió el zarpazo el Madrid con dos asistencias de Maledon preciosas. Nivel máximo. Baloncesto de quilates en el Roig Arena. Un arreón dejó un 45-38 al descanso. A pesar del 16-23 en rebote. Había fe y coraje, reflejado en las 9 pérdidas forzadas.Y calidad. Sin ella no es posible. Diez triples enchufados. 

Once con el de Montero para abrir el tercero, con retraso por las protestas de Scariolo que firmó el acta por su disconformidad la última acción de la primera parte. Había reclamado minuto. 48-38, reducido por Lyles. Vaya exhibición de talento y físico. El listón de dureza subió mucho, objetivo cumplido por el técnico madridista con su escenificación. 51-47. Venían curvas. Resistió Valencia Basket con la frialdad de Moore y Thompson, o los vuelos de Sima. 68-60, minuto 30. El Madrid, 27 libres lanzados. Los locales, doce. 

Diez minutos más por delante. Robo de Thompson para mate de Pradilla. Gorro de Reuvers a Hezonja y dos más uno de Taylor al croata. Más once y el Roig Arena loco. 72-60, minuto 32. Lyles a pista. Y a Lyles Puerto le metió una sobre la bocina de las que desesperan. Así estaba el Madrid. 76-65, cuatro minutos. Los gestionó muy bien y sexta victoria taronja con una noche para el recuerdo.