Mientras José Bordalás espera la negociación entre Valencia y Getafe para desvincularse del club azulón y firmar su contrato como nuevo técnico del conjunto de Mestalla, en Deportes COPE Valencia queremos conocer más de cerca al técnico alicantino. Buceando en su paso por los banquillos, una de las personas más acreditadas para hablar del futuro inquilino de Mestalla, es Sergio Pelegrín. El ex futbolista conoce a Bordalás en todas sus facetas. Lo tuvo como entrenador en el Alicante, Elche y Deportivo Alavés. Y tras su retirada del fútbol, se incorporó al cuerpo técnico del Getafe que comandaba el preparador alicantino. Luego decidió emprender la aventura como entrenador. El año pasado estuvo en el Elche Ilicitano y ahora espera un banquillo donde desarrollar su carrera como técnico.

Su vínculo con Bordalás

En 2004 estuve con Pepe en el Alicante en el año de segunda división B, luego en Elche en segunda división y en el ascenso del Alavés a primera división. Cuando colgué las botas me llamó para que trabajase con él en su cuerpo técnico en el primer año en el banquillo del Getafe. Pero luego separamos nuestros caminos, aprendí mucho con él, pero yo quería ser entrenador y por eso decidí emprender mi camino. Me ha ayudado mucho como jugador y también como entrenador.

¿Cómo lo definiría como técnico desde la visión de un jugador y como ayudante suyo?

Es un líder. Lo comprobé como jugador y como miembro de su cuerpo técnico. Lo lleva dentro. Un tipo exigente. La exigencia es máxima, pero no hay que confundir con violento, eso se ha malinterpretado muchas veces y no es así. El grupo depende de él y por eso se comporta como un líder, lo maneja todo.

La 'etiqueta Bordalás'

Hay que hablar de las cosas en sus contextos determinados. Bordalás sabe adaptarse al contexto concreto y eso es una virtud. Ser un equipo exigente, o con un estilo defensivo, ordenado, a veces se confunde con un equipo violento. Eso se ha escuchado muchas veces en su etapa en el Getafe. Yo coincidí con él en el Alicante. Su exigencia era máxima y sin embargo éramos un equipo que se paseó por la categoría haciendo muy buen fútbol, totalmente distinto al que ha practicado el Getafe. El contexto es diferente, en el Getafe tenía otras armas otro contexto y otro objetivo y lo que ha hecho es exprimir las virtudes de sus jugadores para sacarles el máximo rendimiento. Si algo destacaría de Pepe es su capacidad de adaptarse a las armas y los medios que tiene para intentar sacar rendimiento, por eso ha ido consiguiendo objetivos en todos los equipos donde ha entrenado, sea en el fútbol modesto o en el profesional. Y al final va a acabar en un grande del fútbol español. Para gustos los colores, y en Getafe se hablaba mucho de sus métodos defensivos, de un equipo aguerrido, pero lo que Bordalás ha hecho allí y en todos los sitios, es adaptarse a lo que tiene y ese es su secreto del éxito.

Llevar al límite a sus jugadores

Al final la exigencia es una cosa que se lleva dentro. Bordalás la tiene de forma innata. Al futbolista lo que le hace esa exigencia del míster es que juegues al límite de todo. Al final lo que consigue con sus jugadores es que crean en su idea de juego y eso no te hace dudar sobre el césped. A veces se le ha castigado demasiado. Cuando se ha pasado, se le ha castigado, pero a veces se ha sido injusto. Sus equipos son incomodos, presionan continuamente al balón, acumulan muchos hombres en zona de balón y eso hace que el rival pierda la paciencia y eso provoca situaciones complicadas, pero la intención es de usar tus armas al límite dentro del reglamento.

Personalidad ante un gran reto

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Mestalla es una plaza complicada como lo es cualquier plaza de equipo grande y Pepe lo sabe. Te van a pedir ganar y convencer. Pero tiene una capacidad de trabajo y de adaptación enorme y estoy seguro que sabrá hacer frente a esa situación con plenas garantías.