Rubén Iranzo, un año después de la DANA: de Parla a Granada

Hace exactamente un año Rubén Iranzo fue uno de los miles de valencianos que sufrieron los efectos de la DANA. El barranco se desbordó con un efecto letal sobre Picanya, con hasta diez fallecidos localizados en el municipio. El día que se cumple el aniversario de la tragedia, la ciudadanía todavía recuerda con miedo esas horas fatídicas en nuestra provincia. El Valencia CF entrenó esa mañana como previa al partido del día 30 ante el Parla Escuela, en el que Iranzo iba a ser titular. El agua, sin embargo, cambió por completo su destino. Ayer en Granada pudo resarcirse de aquello doce meses después. 

"Mis padres y yo estábamos en casa cuando pasó todo. Mi hermano, por fortuna, nos avisó del desbordamiento del barranco y pudimos sacar los coches del garaje. Lo complicado fue la vuelta a casa porque el nivel del agua había crecido mucho en pocos minutos. El agua nos llegaba a la cintura cuando entramos en casa y estaban todos los muebles flotando". Así explicaba Iranzo lo que vivió en la entrevista que dio a Juanma Castaño en El Partidazo de COPE semanas después. "Los vecinos de Picanya abrieron las puertas de sus viviendas para ayudar a la gente que todavía estaba la calle. Nosotros estuvimos junto a 20 o 30 personas más. No sabíamos qué hacer cuando llegamos a casa y esa primera noche no pudimos descansar", añadió. 

La mañana siguiente a la DANA la RFEF aplazó el partido de Copa que tenía previsto el Valencia CF en Parla. Primero porque no había manera de desplazarse. Además, conforme fueron conociéndose los datos de la fatídica noche, resultaba ya absolutamente intrascendente cualquier cosa vinculada al fútbol. Picanya amaneció envuelta en barro y con una tremenda incertidumbre de cómo serían los próximos días. El Valencia CF improvisó por la tarde un entrenamiento al que no pudieron acudir ni Iranzo ni Yarek, con Polinyà afectado también por el conflicto. El club no sabía entonces cuánto estaría sin jugar. Al final fue un mes. El día 31, con ánimo de despejar la mente, Iranzo acudió a entrenar y cayó lesionado. Una lesión muscular lógica por la tensión, el cansancio, el poco descanso y la mala alimentación. Eso le privó de poder ser el segundo lateral diestro de Baraja, por la lesión de Thierry, hasta el mercado de invierno. 

Ni el club ni la plantilla dudaron en ayudar a Iranzo. Canós le dejó su coche para poder desplazarse y fueron muchos los compañeros que acudieron a casa del canterano con tal de ayudar a quitar fango. Fue cuando la ciudadanía demostró estar a la altura ante la falta de ayudas. El pueblo salva al pueblo. Por suerte, tras gran esfuerzo y sudor, la familia de Rubo consiguió ir poco a poco reordenando su vivienda, como sigue haciendo la ciudadanía en los pueblos afectados. "Será duro, pero nos levantaremos", publicó el futbolista en redes sociales el 3 de noviembre. 

Un año después de la DANA, el fútbol y el destino quisieron cerrar el círculo e Iranzo fue titular en la victoria del primer equipo ante el Maracena (0-5) en la primera ronda de Copa del Rey. Su noveno partido con el Valencia CF. El primero fue con Bordalás en la 2021-2022 y desde entonces ha participado en todas las siguientes ediciones de la competición del KO hasta este año. Un premio más para un jugador que lleva toda la vida creciendo en la Academia VCF con un excelente comportamiento. Este verano estuvo muy cerca de salir al Celta Fortuna, como contamos en COPE, pero Corberán no le dejó antes las dudas del estado físico de Thierry tras su lesión. No obstante, fue la lesión de Foulquier la que en esta ocasión le ha abierto la puerta, ya que el portugués está siendo titular en Liga.