El ritmo frenético de Valencia Basket hace descarrilar al campeón Fenerbahce (94-75)

Valencia Basket confió en Pedro Martínez su transición al Roig Arena y la apuesta está saliendo mejor que en las previsiones más optimistas. El curso pasado se recuperó a la grada con un estilo atractivo. En este segundo, se amoldó la plantilla a ese patrón y los frutos se han recogido sin mucho esperar. Primero la Supercopa en Málaga, después un inicio de ACB y de Euroliga ilusionante y ganador. El martes, con la visita del campeón continental vigente, la gente se fue a casa feliz, orgullosa, soñadora. Y eso que Fenerbahce quiso dejar claro que cerca del aro no se conceden canastas fáciles. Dos tapones, uno a Montero y otro a Moore. 

Pero Valencia Basket respondió con triples, dos, y un poste bajo a lo Will Thomas de Pradilla para un 8-4. Con dos libre, Montero se fue al banco dejando un más seis, 11-5, minuto 5. Un triple de Puerto, otro techo, 14-6. Mate de Badio, 16-6. Imponía su vértigo el conjunto valenciano. Triple de Thompson, minuto de Jasikevicius, desesperado. Otra de Darius, más once, 21-10, minuto 9. Montero puso más catorce con una penetración genial con contacto. 24-10, y más 17 con triple en transición de  Taylor. Era un rodillo. Melli cerró el cuarto 27-13.

Para no rebajar la dureza defensiva, Pedro arrancó con Nogués sobre Hall, y aún subió el listín de energía y eso que un robo, con pase de fantasía se le salió a Moore. Ese mate hubiera agrietado el Roig Arena. Mas 21 llego a estar Valencia. Con un sonrojante 24 arriba, sí 24, 47-23, dos faltas seguidas en ataque, forzaron a Pedro a pedir tiempo con dos y medio para el descanso. Los campeones no pueden ser subestimados nunca.

No es sencillo mantener un listón así. Al minuto 4 de volver de vestuarios Sako entró y duró poco. Cuarta y al banco. Baldwin empezó a asumir, recortó a 14 y ahí apareció Montero con un canaston y un triple para devolver el colchón. Pero los turcos empezaban a forzar errores. Eso sí, siempre había buena respuesta local. Un tapón de Costello en las alturas, una contra y un dos más uno de Puerto, 65-46. De mate suyo que no, a tres. Y otros tres de Costello, 68-48. Qué nivelazo para tener al campeón desbordado. Pero Horton Tucker tenía ganas de marcha. Él sostenía a los suyos mientras los taronja hacía de oro cada rebote. Badio puso un gorro a Jantunen para enmarcar. Después cerró el cuarto con una pizarra de Pedro, 76-56.

Pero el viento en el baloncesto cambia muy rápido. Dos triples de Becirovic puso un inquietante 78-65, minuto 34. Becirovic estaba inmenso. Pero Costello es un carterista con cara de turista despistado y con un rebote ofensivo reciclado en una asistencia, Sako machacó el aro y dejó un 84-70. Anotar ya era un alivio. Al final, con coraje y determinación, Valencia Basket resistió el último intento turco y se llevó una victoria, la cuarta, de mucho mérito. Esto no para. Jueves llega Dubái.