El pasado 30 de octubre, Gabriel Paulista se lesionó en un lance del derbi en Mestalla ante el Villarreal. Una lesión muscular en los isquiotibiales de la pierna derecha. Lesión bastante común en los futbolistas y que, dependiendo del grado de la rotura, puede suponer entre cuatro y seis semanas de baja. Llegó a salir al césped de Paterna, pero las sensaciones no mejoraban y el jugador viajó a Madrid para buscar una opinión externa de otro traumatólogo.

El 30 de noviembre, un mes después de la lesión, el club, por fin se pronunció. Queriendo acallar rumores de desconfianza hacia los servicios médicos del Valencia, el doctor Pedro López aparecía junto al jugador en una clínica valenciana. El parte médico era muy escueto hablando de lesión muscular en el musculo isquiotibial y sin dar periodo estimado de recuperación. Fue la primera recaída y un empezar de nuevo desde cero.

Inició el trabajo en solitario con los recuperadores en Paterna. Precaución máxima como principal hoja de ruta. Paulista se fue a su país para pasar las vacaciones de navidad. Allí siguió trabajando con gente de su confianza en la recuperación. El 29 de diciembre, el día que sus compañeros regresaban al trabajo, el central brasileño realizó parte de la sesión. También al día siguiente en Mestalla en la previa del choque ante el Espanyol. Y el lunes 3 de enero, incluso participando en los ejercicios con balón. Parecía que la luz se iba asomando al final del túnel de la dichosa lesión. Pero nada más lejos de la realidad. Acabó la sesión con mucho dolor y las pruebas posteriores hablan de una nueva recaída que ha hecho que en Paterna se haya escuchado, por primera vez, la palabra quirófano.

No está confirmado. La decisión no está tomada, pero hay posicionamientos a favor de abrir y suturar bien la zona dañada para evitar que sea una lesión que se prolongue en el tiempo y pueda ir de recaída en recaída.

Si tuviera que pasar por la cirugía, su recuperación podría alargarse de entre tres a cuatro meses, dependiendo evidentemente de la medida de la rotura. Lo que daría por perdida, prácticamente, la temporada. En caso de decidir continuar con la fisioterapia y rehabilitación en Paterna con un tratamiento más conservador, no se descarta que pueda estar entre tres a cuatro semanas más, en el mejor de los casos.

Con este escenario, el planteamiento de Bordalás, como contó Deportes COPE Valencia, en consenso con la dirección deportiva y la propiedad, es la de imponer con urgencia el fichaje de un central en este mercado de invierno. Situación de prioridad máxima que se retrasó desde el verano y que ahora cobra mayor importancia y prioridad por el estado físico de Gabriel Paulista. El Valencia está manos a la obra en la operación central y con varios nombres sobre la mesa para reforzar, cuanto antes, la parcela defensiva.