Estas son las críticas cinematográficas de Eduardo Casanova esta semana:

CAZAFANTASMAS: IMPERIO HELADO

Sin contar la infumable versión femenina estrenada en 2016, esta es la entrega más floja de la saga. La multitud de referencias nostálgicas y unas secuencias de acción bien rodadas amortiguan el fiasco. Abraza a las dos generaciones de la franquicia, asegurándose así un público familiar. No obstante, a lo largo del metraje (115 minutos) se aprecian pronunciados altibajos narrativos. Además, aun manejando los mismos mimbres que en anteriores ocasiones, el humor no termina de funcionar y pierde frescura. Basta atender el aspecto del espectro que amenaza con congelar el planeta, una insípida figura oscura y tenebrosa. Tampoco esconde sorpresas llamativas y defrauda las expectativas.

LOS NIÑOS DE WINTON

Sin llegar a las excelencias de La lista de Schindler, con la cual se la ha comparado por los hechos que cuenta, estamos ante una magnífica película. Desarrolla un brillante drama histórico mediante dos relatos vinculados, pero separados por casi 50 años de diferencia. Rodada de forma académica y sin artificios, crece en emociones hasta cautivar por completo. Su excelente dirección artística responde a la justa reputación que en estos terrenos se han ganado las producciones británicas. Los actores, jóvenes y veteranos, completan unas interpretaciones muy convincentes.

EL SUCESOR

Xavier Legrand, el director de la magnífica y desgarradora Custodia compartida (2017), vuelve a las salas con una magnífica película. Adapta la novela de Alexandre Postel, La ascendencia (2015) para firmar un thriller original, truculento, altamente perturbador y que sorprende continuamente. El cineasta francés toca nuevamente la sensibilidad del espectador con un relato absorbente que crece en intensidad hasta derivar a terrenos impensables. El diseño de producción luce en los diferentes escenarios donde se desarrolla, desde los más glamurosos a los espacios interiores cotidianos. Los actores del elenco, que no incluye estrellas internacionales, se muestran absolutamente convincentes.