Los alfareros de Arroyo de la Luz ya eran conocidos en el siglo XVI por su cerámica y alfares que producían objetos de uso doméstico, gracias a esta profesión, Arroyo contaba con unos 60 alfares en esa época. Hoy en día, la localidad cuenta con tres reconocidos talleres de alfarería, unos de ellos la “Alfarería Pajares”, donde trabaja Juan José Pajares.

Juan José Pajares, es la quinta generación de una familia de Alfareros, está vendiendo sus piezas en una tienda de la cadena INDITEX, Zara Home, según cuenta, los empresarios se pusieron en contacto con él, interesados en su trabajo, y a través de fotos eligieron el producto.

Frente a la oportunidad presentada, después de la reunión de los directivos de Zara, a Pajares le encargaron ejemplares de cuatro de sus piezas, el obstáculo se produjo cuando, de cada una, le pidieron 500 " de momento". El alfarero, de un principio, dijo que no a tan semejante pedido, pues según dice, "pensaba que era para decoración de sus tiendas". Hay que tener en cuenta que es un proceso artesanal, cada pieza es casi exclusiva, "yo tengo más compromisos".

La firma volvió a llamarle, tras una nueva reunión, le hicieron otra oferta, visitaron su taller, vieron como trabaja, y se dieron cuenta de que siendo artesanal, no podía hacer tantas piezas en tan poco tiempo, a sí que, quedaron en ir haciéndolas de poco en poco, conforme pudiera el alfarero. Ha iniciado la producción, de cara a ese verano.

Si más orgulloso está es de poner el nombre de su pueblo a la colección. Esta se titula "Arroyo de la luz" y está compuesta por cuatro piezas, un cuenco, un bote y dos jarrones. "Para mí es un orgullo poner a mi pueblo en el mapa, tanto nacional como mundial".

Juan José no sabe exactamente hasta donde han llegado sus piezas, lo que si tiene conciencia es que han llegado hasta Italia y otras partes de España, además en la web de Zara Home, aparecen como artículos de venta, que reconoce que, esas piezas únicas, solamente se pueden comprar a Zara, aunque muchos visitantes preguntan por ellas en el taller.

Sin duda, esta historia demuestra que los trabajos manuales, aunque necesiten mucha dedicación, siguen siendo igual de importantes que antes.