La Ume (Unidad Militar de Emergencias) se ha sumado finalmente al centenar de agentes de la Guardia Civil que han reanudado la ingente búsqueda. El operativo cuenta con el apoyo de un helicóptero, varios drones, perros adiestrados y especialistas buceadores y de rescate de montaña y cuevas, si bien por culpa de las lluvias, mucho de los medios no se van a poder utilizar y el episodio de precipitaciones previsto hasta el jueves va a ralentizar las tareas de búsqueda.

Lo que si ha confirmado esta mañana el delegado del gobierno de la CV, Juan Carlos Fulgencio es la noticia adelantada por el diario LP en el sentido de que la Guardia Civil encontró prendas con posibles manchas de sangre durante el registro de en las casas de L'Ollería y Manuel por las que pasó el principal sospechoso de la desaparición de Marta, antes de su huida.

La ropa ha sido ya remitida al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para que los especialistas del Departamento de Biología determinen si son restos de sangre y si estos vestigios biológicos pertenecen a la joven desaparecida o al delincuente huido.

Lo peor es que el delegado ha reiterado también que hay que prepararse para los peor porque los propios investigadores manejan el peor final como principal hipótesis. En todo caso se seguirá buscando sin descansos tanto a la joven como al sospechoso de su desaparición, que es un colombiano de 37 años con antecedentes policiales por tráfico de drogas en Italia y con el que se citó vía internet sin conocerlo en la localidad valenciana de Manuel el pasado 7 de noviembre y desde entonces ni rastro.