Confirman que una de las especies más peligrosas del Mediterráneo está en las playas de Valencia y Alicante y piden saber esto cuánto antes
Esta es una de las especies más temidas de medusas debido a lo peligrosas que son sus picaduras para el ser humano
La pelagia noctiluca
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchos disfrutan de un día de playa sin saber que una amenaza silenciosa se esconde bajo el agua. En las últimas semanas, se ha detectado la presencia de Pelagia noctiluca, una de las medusas más temidas del Mediterráneo, en las playas de Valencia y Alicante. Las autoridades y expertos piden a los bañistas extremar la precaución y aprender a identificarla rápidamente para evitar accidentes.
Se trata de una especie que, aunque presente en nuestras aguas desde hace décadas, este año ha aparecido en mayor número y antes de lo habitual. “Es peligrosa, abundante y su picadura puede provocar desde dolor intenso hasta reacciones respiratorias o cardiovasculares”, alertan desde el Oceanogràfic de Valencia.
Una medusa nos puede arruianr el día en la playa
EL PELIGRO QUE TIENE ESTA MEDUSA Y POR QUÉ PIDEN IDENTIFICARLA
Uno de los aspectos que más preocupa a los expertos es que esta medusa no siempre es fácil de ver. Sus pequeñas dimensiones —no suele superar los 20 centímetros de diámetro— hacen que muchas veces pase desapercibida hasta que ya es demasiado tarde. Sin embargo, hay un detalle que puede ayudar a identificarla rápidamente: su color rosado o rojizo, con una campana (umbrela) semiesférica cubierta de pequeñas verrugas marrones.
Además, cuenta con tentáculos largos y finos que pueden extenderse hasta dos metros. Estos tentáculos son precisamente los responsables de las dolorosas picaduras, ya que están recubiertos de células urticantes. Es fundamental no tocarlas, ni siquiera cuando parecen inactivas o varadas en la arena.
Esta medusa se caracteriza por su color rosado
Aunque los avistamientos de medusas no son extraños en el sur del Mediterráneo, lo inusual este año es la frecuencia y extensión de los registros. Según datos recogidos por la app colaborativa MedusApp, en los últimos días se han reportado numerosos casos de Pelagia noctiluca en las costas de Alicante y Valencia, dos de los destinos turísticos más visitados durante la temporada estival.
Es importante saber que si vemos una medusa de color rojo nos alejemos inmediatamente
LA RAZÓN POR LA QUE ESTA MEDUSA SE HA EXTENDIDO A VALENCIA Y A ALICANTE
Este incremento coincide con factores climáticos que favorecen su llegada. La disminución de las lluvias durante el invierno y el aumento de la radiación solar provocan un menor aporte de aguas dulces al litoral, lo que reduce la diferencia de salinidad entre el mar abierto y la costa. Esto, unido a unas temperaturas del agua similares entre ambas zonas, facilita que las corrientes arrastren a estas medusas hasta la orilla.
El fenómeno no es puntual. Desde hace años, científicos alertan de que la proliferación de medusas en el Mediterráneo responde a una combinación de causas. Una de las principales es el cambio climático: el aumento de la temperatura del mar modifica los ecosistemas y facilita la reproducción de especies como la Pelagia noctiluca.
A esto se suma la sobrepesca. Las medusas se alimentan de plancton, igual que muchos peces. Al reducirse las poblaciones de peces por la pesca intensiva, las medusas tienen menos competencia alimentaria y su población crece rápidamente. Este desequilibrio ecológico ya ha sido observado en otras regiones del mundo, como los caladeros de Namibia o el mar de Bering.
Imagen de una medusa en una playa del Mediterráneo.
qué hacer en caso de picadura por parte de esta medusa
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de actuar con rapidez y conocimiento en caso de picadura. Lo primero es salir del agua con calma y lavar la zona afectada con agua salada —nunca dulce, ya que puede activar los restos de células urticantes—. También se puede aplicar frío local (nunca hielo directamente sobre la piel) para aliviar el dolor. En casos de reacción grave, dificultad para respirar o afectación general, se debe acudir inmediatamente a un centro médico.
Si nos pica una medusa, debemos de lavar la zona con agua salada y aplicar frío local
Por ello, saber identificar a esta medusa es clave. Las playas de la Comunidad Valenciana ya han empezado a reforzar la vigilancia y se recomienda a los bañistas que consulten los avisos diarios sobre presencia de medusas y sigan las indicaciones de los socorristas.
Lejos de ser un episodio aislado, todo indica que la Pelagia noctiluca será una presencia cada vez más habitual en nuestras costas. Su capacidad de adaptación, su ciclo de vida completamente oceánico —sin fase adherida al fondo— y las condiciones ambientales actuales la convierten en una de las especies más resistentes del Mediterráneo. Aprender a convivir con ella, reconocerla y saber cómo actuar ante su presencia es ahora más importante que nunca. Este verano, más que nunca, toca disfrutar del mar con los ojos bien abiertos.