El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles la Orden SND/726/2023 por la que se da por finalizada la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 y que pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios.

La norma entra en vigor tras la reunión del Consejo de Ministros del martes que acordó la finalización de la situación de crisis iniciada con la pandemia de coronavirus en marzo de 2020 después de que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias haya considerado que la Covid-19 ha sido controlada.

El BOE recoge el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en hospitales, farmacias y centros sanitarios, aunque en un apartado concreta una serie de recomendaciones a la ciudadanía y a las autoridades sanitarias para "mantener esta cultura de la responsabilidad" adquirida en los últimos años para seguir usándolas ante la presencia de síntomas de infección respiratoria y en centros sanitarios de "especial vulnerabilidad".

Asimismo, en la orden se hace un llamamiento a seguir trabajando para recomendar las vacunas de la COVID-19 e integrarlas en los programas nacionales de vacunación, así como promocionar la vigilancia en salud pública ante "las eventuales emergencias sanitarias que puedan aparecer en el futuro".

El fin de esta obligación es una "gran noticia" para el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, porque supone poner fin a la pandemia del Covid 19 y a la vez "recuerda lo que sufrimos durante un tiempo muy prolongado, más de mil días".

"Lo trascendente es lo positivo que es porque significa que la pandemia pasa ya página y en estos momentos la ciudadanía tiene que tener la tranquilidad de que el covid-19 es un virus respiratorio más", ha señalado tras un encuentro con medios de comunicación.

Mínguez recuerda que el uso de las mascarillas para el ciudadano normal "pasa a ser de uso responsable, para toda persona que tenga una infección vírica respiratoria y quiera ser solidario con los demás y disminuir la posibilidad de contagio".

"Ahora las mascarillas pasan a ser recomendaciones de uso para áreas vulnerables en los centros de salud, en los hospitales y en los servicios públicos de atención, por ejemplo en las residencias de ancianos", ha manifestado.