El Villarreal logra su primer título europeo al vencer al Manchester United. El partido terminño con empate a 1; se marchaba a la prórroga y a los penaltis. Fueron necesarios once penas máximas para que el Submarino Amarillo se haga con el trono de la antigua UEFA, la Europa League. Además, logra que Vila-real sea la ciudad con un menor número de habitantes que se proclame campeón de un torneo europeo y aspirará este verano a su segundo título al disputar también la Supercopa de Europa contra el ganador de la Champions League.

Crónica

El Manchester fue superior en líneas generales a un Villarreal que compareció nervioso ante su primera final europea, aunque los ingleses apenas lograban inquietar la meta de Rulli. Los amarillos apenas tenían el balón en su poder y se resignaban a balones en largo para llegar a la meta contraria.

Se fue asentando en el partido, alejando de su portería al Manchester United, pero sin logran enlazar jugadas. En una de esas un lanzamiento en zona de tres cuartos de campo inglés era enviado al punto de penalti por Parejo donde aparecía Gerard Moreno para adelantar al Submarino Amarillo.

Quedaban quince minutos para el descanso y el Villarreal cogía ventaja en el marcador. No le sentó bien al Manchester que no logró reaccionar hasta después del descanso.

Los segundos cuarenta y cinco minutos se iniciaron con un Manchester arrollador dispuesto a igualar el partido. Encerró en su campo a un Villarreal que apenas lograba superar su propia mitad del rectángulo de juego.

Lo intentaba una y otra vez el Manchester United que se topaba en la frontal del área con dos colosos: Pau Torres y Raúl Albiol que achicaban agua del Submarino.

No conseguía el Manchester encontrar el camino de la portería de Rulli y la última oportunidad la tendría a balón parado el Villarreal. El lanzamiento de Pau Torres sobre la portería de David de Gea, en la que se encontraban los 2.100 aficionados groguets, se marchaba muy alto.

El partido se iba a la prórroga con el empate a 1. Treinta minutos más que podían decidir el campeón de la segunda competición continental. En su primera final, el Villarreal llegaba a la prórroga ante uno de los gigantes del fútbol mundial.

En el tiempo extra cambiaron las tornas y el cuadro de Unai Emey se hizo con el control del partido. Pudo hacerse con el balón y jugar en campo contrario, buscando la meta rival. Superior en juego y en físico el Villarreal que no logró poner en riesgo la meta de de Gea, a excepción de un balón dividido en el área pequeña que no consiguió enviar al fondo de la portería Alcácer.

El VAR entró en acción con una mano en su propia área del Manchester United, aunque consideró que fue involuntaria y no se decretó la pena máxima que habría podido evitar que el partido se decidiera desde los once metros.

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En la tanda de penaltis el primero en asumir la responsabilidad era Gerard Moreno que batía a de Gea (1-0); por los ingleses Juan Mata superaba a Rulli (1-1); Dani Raba lanzaba el segundo para el Villarreal marcando el segundo; (2-1); por el Manchester marcaba Alex Telles (2-2); Paco Alcácer anotaría el suyo (3-2); Bruno Fernandes volvía a poner las tablas pese a que Rulli llegó a tocar el balón (3-3); Alberto Moreno marcaba el cuarto (4-3); Rashford para el Manchester no fallaba (4-4); el quinto era para Dani Parejo que le pasaba toda la presión a los ingleses al anotar en su disparo (5-4); Cavani no fallaba (5-5) y el partido se iba a la muerte súbita. El que errara perdía la Europa League.

Moi Gómez lanzaba el sexto penalti batiendo a de Gea (6-5); Fred tenía la obligación de marcar y aunque adivina la dirección Rulli el disparo fue perfecto (6-6); Raúl Albiol lanzaría el séptimo y engañaba completamente a de Gea (7-6); James tampoco fallaba y mantenía el empate (7-7); Coquilin lanzaba el octavo para el Submarino y mantenía con la mínima ventaja a los de Emery (8-7); a punto estuvo de detener Rulli el golpeo de Shaw llegando a tocar el balón (8-8); era el turno de Mario Gaspar que también marcaba el suyo con un disparo fuerte al centro y alto (9-8); Tuanzebe también mantenía las tablas al superar a Rulli (9-9); llegaba el turno del vila-realense Pau Torres que, con sangre fría, la enchufaba por la escuadra (10-9); Lindelof tampoco fallaba y se acababan los jugadores de campo (10-10).

Los porteros tenían que asumir la responsabilidad. Rulli anotaba un golazo y ponía el (11-10); mientras que de Gea fallaba y el Villarreal se proclama campeón de la Europa League al detener la pena máxima Rulli.