Los colectivos ciudadanos de la zona de Penyagolosa han empezado a concretar el proyecto de comunidad patrimonial que quieren desarrollar en un futuro inmediato, en el marco de las jornadas «Las personas y los patrimonios» que han tenido lugar en Vistabella del Maestrat el fin de semana del 2 y 3 de julio.

La celebración del encuentro ha sido el punto de partida de un proyecto que tiene como objetivo la creación de una comunidad viva alrededor de los patrimonios de Penyagolosa y se centra en las relaciones del patrimonio como recurso para el desarrollo de vínculos e interacciones entre las personas que hacen posible el mantenimiento y socialización de estos patrimonios. El proyecto tiene una perspectiva territorial clara y surge después de las conversaciones y del análisis de los diferentes modelos de organización comunitaria que se han expuesto en Vistabella y que están basados en la participación. La iniciativa contará con el apoyo del Programa de Extensión Universitaria (PEU-UJI) y en él tendrá un papel fundamental el Centro de Estudios del Penyagolosa.

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Las jornadas han servido a los colectivos y ciudadanos de Penyagolosa para conocer cuatro modelos diferentes de organización ciudadana alrededor de la cultura y el patrimonio. Uno ha sido el que ha presentado Ángel Astorqui, arqueólogo y gestor cultural de La Ortiga Colectiva, de Cantabria que ha explicado la forma de trabajar del colectivo y que ha asegurado que «hay muchas maneras de ver el territorio y el mapa no es el territorio», al mismo tiempo que ha señalado que «nos gusta mucho trabajar con las personas y analizar el territorio con ellas puesto que identifican mejor sus problemáticas, sus realidades y ellas son las que aportan las soluciones, y esto es común en todos los territorios».

Por otro lado, Marcos García, gestor cultural y especialista en laboratorios ciudadanos y participación comunitaria, ha profundizado en el tema de los laboratorios ciudadanos y ha explicado que «la manera de organizarse es esencial para diseñar el proyecto que se quiere llevar a cabo, y al mismo tiempo se tiene que establecer el grado y nivel de participación y colaboración y las distribuciones de tareas y responsabilidades». García ha señalado que se tiene que tener en cuenta que «hablamos de trabajo comunitario y en ellos son claves los conceptos como solidaridad, generosidad o confianza para establecer lazos, alianzas y redes». El gestor cultural ha considerado muy positivo el hecho «de integrar a personas de diferentes edades al proyecto para conseguir esa cooperación intergenacional».

Por su parte, Alicia Sellés, diplomada en documentación y biblioteconomía, ha hablado sobre las bibliotecas comunitarias. La experta ha explicado que «las bibliotecas han evolucionado como espacios culturales fundamentales para nuestros pueblos y ciudades», y en ese punto ha señalado que de proyectar nuevas bibliotecas pueden «salir nuevos modelos comunitarios que trabajan directamente con las personas y sus colecciones bibliográficas particulares con el objetivo de definir un fondo compartido de libros y un proyecto cultural de carácter integral».

Por último, Óscar Navajas, asesor de La Ponte Ecomuseu, ha hablado del proyecto asturiano y ha incidido en que esta iniciativa «es un lugar en el que se habla de personas y de sus necesidades, y está presente la idea de participación». En este sentido, ha señalado que «las paredes del museo son el mismo territorio y las historias de las personas y las piezas expuestas son los patrimonios». En este sentido, el experto ha explicado que «este punto de partida plantea una verdadera innovación social patrimonial respecto al papel y legitimidad de la ciudadanía para organizarse y plantear acciones en su territorio».

Una vez expuestas las diferentes experiencias comunitarias, los colectivos y la ciudadanía de Penyagolosa ha iniciado unas mesas de trabajo con el objetivo de encontrar un proyecto alrededor de su patrimonio. En este sentido, la iniciativa parte de la definición de comunidad patrimonial de la Convención de Faro del Consejo de Europa. De acuerdo con esta, las comunidades patrimoniales «las componen personas que valoran aspectos específicos de un patrimonio cultural que desean conservar y transmitir a futuras generaciones, en el marco de la actuación de los poderes públicos», según dice el artículo 2 del Consejo de Europa.

Las jornadas se enmarcan en el Plan de Formación «Cultura para la recuperación» de la Generalitat Valenciana en colaboración con la Universitat Jaume I de Castellón y han sido organizadas por el PEU-UJI en colaboración con la Mancomunidad de Penyagolosa, los ayuntamientos de Vistabella del Maestrat, Chodos, Benafigos y Atzeneta del Maestrat y el Centro de Estudios de Penyagolosa.