La Conselleria de Transición Ecológica ha instalado esta mañana la unidad móvil de medición de partículas del polígono del Serrallo en las inmediaciones del camino Om Blanch de la playa. Tal como estaba previsto, el equipo ha quedado ubicado en el entorno de la zona industrial, en término municipal de Almassora, para reforzar la seguridad ciudadana respecto de la actividad de la planta mediante las mediciones, que arrancarán mañana.

Tras un tiempo en activo, el departamento autonómico sustituirá este equipo móvil por uno fijo. Entre ambos dispositivos medirán la emisión de partículas procedentes de las industrias del Serrallo para tranquilidad de la población. De hecho, la información que recojan los monitores quedará reflejada en la página web de la conselleria a disposición de cualquier usuario.

Así se lo han indicado a la alcaldesa, Merche Galí, los técnicos que se han desplazado hasta la costa de la localidad para poner en funcionamiento los equipos. La información llegará cada hora hasta el centro de recepción de datos donde, al margen de las partículas, habrá un registro con la dirección del viento, la velocidad, la humedad relativa y la temperatura para conocer la influencia de estas variantes en el impacto de las emisiones del Serrallo.

La primera edil ha agradecido a los técnicos y también al departamento municipal de Medio Ambiente, a la EPSAR, el Servicio Municipal de Mantenimiento y Limpieza (SMML) y los operarios de electricidad que han trabajado para tener todo a punto para la llegada del equipo esta mañana. Al tiempo, ha invitado a los representantes de la plataforma vecinal Playa de Almazora a acceder hasta la unidad, una vez calibrados los medidores, para conocer el funcionamiento.

Cabe recordar que la instalación se produce después de que el director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, Joan Piquer, se reuniera a finales de 2019 con la alcaldesa, la concejala de Territorio y una representación de la agrupación vecinal. La petición municipal y del vecindario para ubicar este medidor se ha materializado a través de esta unidad móvil de seis metros de longitud que controlará los contaminantes orgánicos persistentes (COP), es decir, las sustancias químicas resistentes a la degradación que pueden transportarse a gran distancia de la fuente.

La unidad móvil, ubicada en una zona desbrozada por operarios municipales, ha quedado instalada en las proximidades del Serrallo, dentro de un recinto vallado para proteger el equipo y garantizar la utilidad de la información recogida.