El día que el Papa Francisco recibió un regalo de los internos de la cárcel de Castellón

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, monseñor Florencio Roselló, fue recibido en audiencia por el Santo Padre Francisco al inicio del otoño de 2024 y aprovechó la visita para hacerle entrega de un detalle muy especial que fue hecho en Castellón.

Roselló desempeñó su trabajo en la pastoral penitenciaria en la prisión de Castellón, hasta enero de 2024, asistiendo a los internos y llegando a ser el capellán de la cárcel. Durante treinta años desempeñó esta labor, casi la mitad en Castellón, trece años. 

Precisamente, el arzobispo de Pamplona en su visita al Papa Francisco le hizo entrega de un papamóvil en miniatura hecho con materiales reciclados y que fue elaborado por internos de la prisión de Castellón.

Mons. Florencio Roselló, religioso mercedario, ha ejercido durante más de treinta años como capellán de prisiones y, antes de su consagración episcopal el pasado mes de enero, ha sido responsable durante ocho años de animar y coordinar la Pastoral Penitenciaria en España como director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española.

En Castellón desempeñó la labor como capellán del centro penitenciario durante trece años y, además, ha sido coordinador de la Pastoral Penitenciaria en la Comunidad Valenciana y miembro del Consejo Diocesano de Pastoral en la diócesis de Segorbe-Castellón, desempeñando una labor social también muy importante en la parroquia de San José Obrero.