La curva de contagios de covid-19 en la provincia de Castellón está cerca de tocar techo e iniciar un paulatino descenso, según se desprende de la incidencia acumulada que está frenando su ascenso, pero continúa en crecimiento.

La moderación en el incremento de los contagios se traduce en un menor crecimiento de la incidencia acumulada que se sitúa en 20 puntos más que ayer. Ahora mismo es de 280 casos por cada cien mil habitantes, lo que supone 125 puntos menos que la media nacional, aunque multiplica por cuatro la que había hace dos semanas.

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Además, entre las personas mayores de 65 años se sitúa en un nivel muy inferior ya que es de 48,56 casos, una cifra superior a las registradas en las últimas fechas. A una semana, la incidencia acumulada es de 134,15 casos por cada cien mil habitantes.

Menor capacidad de contagio

También se ha reducido en un punto la transmisión. Si el 29 de junio cada infectado podía contagiar a 2,37 personas, ahora cada enfermo de covid-19 puede contagiar a 1,30 personas.

Brote en Benassal

El lunes se detectaron 230 contagios, con un brote que ha detectado Sanitat y que afecta a 18 personas en una colonia infantil de Benassal.

Si que suben las hospitalizaciones con 22 personas ingresadas, una de ellas en la UCI y han recibido la pauta completa de vacunas casi 268.000 personas.