Ha aumentado el número de familias en un 3 por ciento para un total de 881 personas. La mayoría de los núcleos familiares son españoles con un 50%, seguido por las marroquíes, mientras que destaca el aumento de las procedentes de Venezuela.

El catering social ha marcado los principales hitos en el 2020, con casi 300 personas que han recibido comida preparada durante el año. En total, desde Cáritas Interparroquial se han repartido casi 50.000 tuppers, siendo los meses centrales de la pandemia los que más se repartió, gracias a la colaboración del Villarreal CF y otras empresas, gracias a los cuales se sacaban unas 300 raciones diarias desde el restaurante del club groguet y cocinado por Asier Manzanos.

Junto a ello, también se ha intensificado el reparto de comida en crudo que se recibe desde el Banco de Alimentos, con 2.592 entregas a 281 familias de la localidad. A ellos, hay que sumar la que realiza Cáritas diocesana.

Carmen Miralles, directora de Cáritas Interparroquial de Vila-real, ha destacado además que a partir de septiembre se esperan retomar algunas actividades que se llevaban a cabo desde la organización benéfica para los menores, tales como las clases de repaso escolar, castellano o cursos de economía doméstica, una vez se ha superado la peor parte de la pandemia.

Para ello, eso sí, Miralles ha hecho un llamamiento a la entrada de voluntariado joven, dado que la mayoría de los 41 colaboradores con los que cuenta en la localidad son de edad avanzada y no se aventuran a seguir con estos trabajos,

Por otra parte, el edil de Servicios Sociales, Álvaro Escorihuela, ha querido resaltar el apoyo a la entidad, donde en este 2021 el consistorio mantendrá la partida de 30.000 euros, así como ha querido agradecer la labor desinteresada que llevan adelante en beneficio de la localidad y sus habitantes.