Tres semanas han bastado desde que Ferrero Rocher engalanara la Plaza de Santa María (zona de entrada al recinto amurallado) y sus aledaños para convertir a Peñíscola en uno de los destinos más demandados de estas Navidades para ser visitada, principalmente en fines de semana, según reconoce la Agrupación de Empresarios Turísticos, Agretur.

Más allá de la satisfacción de los restauradores que han permanecido abiertos y que han visto como sus reservas tanto entre semana como en fin de semana hacían aumentar exponencialmente sus ingresos habituales para estas fechas, en comparación con cualquier año normal anterior a la pandemia, "el sector del alojamiento también se ha visto muy beneficiado de la frenética asistencia de personas que se han acercado hasta nuestra localidad para disfrutar de esta iluminación tan especial".

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Las ocupaciones entre semana de los establecimientos que habían permanecido abiertos rondaron entre el 60% y el 80%, pero en fin de semana ha sido muy frecuente ver como muchos colgaban el cartel de completo una noche de viernes o de sábado, pese a coincidir con las celebraciones más emblemáticas de la navidad.

Un hecho que también se materializó el pasado fin de semana y que seguramente pueda volver a reproducirse en las próximas semanas de este mes.

Desde la Agrupación "seguimos recomendando a todos nuestros futuros visitantes que no dejen de consultar la lista de establecimientos actualmente abiertos habilitada por el área de turismo de nuestra localidad, y se aseguren reservar mesa en caso de tratarse de restaurantes; así como estar en posesión del pasaporte Covid para poder acceder al interior de los locales cuando no resulte apetecible el uso de las terrazas exteriores".