Del móvil a tus datos bancarios: los nuevos fraudes digitales que acechan a diario
La mejor defensa sigue siendo estar informados

13:50H | 07 MAYO 2025 | MEDIODÍA COPE EN DÉNIA | LA HORA 091
Denia - Publicado el
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Vivimos hiperconectados, y eso —aunque tiene muchas ventajas— también abre la puerta a nuevos riesgos. La ciberdelincuencia evoluciona al ritmo de la tecnología, y delitos como el SIM swapping, el voice hacking o los fraudes con tarjetas contactless ya no son cosa del futuro: están ocurriendo ahora mismo, más cerca de lo que imaginamos.
Para arrojar luz sobre estas amenazas digitales, hemos hablado con Carlos Nieto, Inspector Jefe de la Comisaría de la Policía Nacional de Dénia, y Caterina de Francisco, Delegada de Participación Ciudadana. Su mensaje es claro: “la mejor defensa sigue siendo estar informados”.
Entre los delitos más frecuentes y preocupantes, destacan:
- SIM Swapping: el robo de identidad a través de la duplicación de tu tarjeta SIM. Con este método, los delincuentes pueden acceder a tus SMS, llamadas e incluso a tus cuentas bancarias.
- Tacknabbing: una técnica cada vez más extendida, que consiste en el robo de datos personales en espacios públicos mediante dispositivos que se aprovechan de tu conexión o actividad online.
- Voice Hacking: con una simple grabación de voz, los estafadores pueden clonar tu identidad para engañar a tu banco, contactos o asistentes virtuales.
- Fraudes con tarjetas contactless: aunque parezcan seguras, también tienen su punto débil si no aplicamos medidas básicas como fundas bloqueadoras o desactivar el pago sin contacto cuando no se use.
- Hackeos en redes sociales: phishing, enlaces trampa o suplantación de identidad son solo algunas de las técnicas más utilizadas para acceder a tus perfiles y, con ellos, a toda tu vida digital.
Y si alguien piensa que esto no le va a pasar, la Policía lo deja claro: “todos somos vulnerables, pero todos podemos protegernos”.
Entre los consejos prácticos destacan: no compartir códigos ni contraseñas, activar la verificación en dos pasos, revisar los movimientos bancarios con frecuencia y, sobre todo, denunciar siempre ante cualquier sospecha.
Porque en internet, la amenaza no siempre se ve... pero sí se puede evitar.