Velas, luces y enchufes: el error más común que muchos alicantinos cometen en Navidad

Las calles y hogares de Alicante ya están llenos de luces y adornos navideños, pero con la llegada de estas fechas también aumentan los incendios relacionados con decoraciones festivas. La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) advierte de que elementos tan habituales como velas, árboles secos, estufas, chimeneas y luces defectuosas pueden convertirse en un riesgo real si no se utilizan con precaución. 

El recuerdo reciente de tragedias como el incendio ocurrido en Palas de Rei (Lugo), que causó una víctima mortal y varios heridos tras originarse supuestamente en un árbol de Navidad, subraya la importancia de extremar la vigilancia. Aunque el suceso no se produjo en la provincia, la situación es extrapolable a cualquier vivienda, incluidos los hogares alicantinos, donde las celebraciones, cenas y encuentros se multiplican en estas semanas.

Tecnifuego explica que una combinación de factores como materiales inflamables, instalaciones eléctricas deterioradas y estructuras de madera presentes en muchas viviendas y locales de la provincia,  puede volver cualquier descuido en una amenaza. Sin embargo, recuerdan, el riesgo puede reducirse significativamente siguiendo algunas pautas sencillas. 

Árboles, velas y adornos: principales focos de peligro  

Los árboles naturales, muy populares también en Alicante, se secan rápidamente si no se hidratan con frecuencia y pueden arder en menos de medio minuto. Para evitarlo, se recomienda mantener el tronco siempre sumergido en agua, alejarlo de estufas, radiadores o chimeneas y revisar si pierde demasiadas agujas, señal de que debe sustituirse. También se aconseja no mantenerlo más de cuatro semanas dentro de casa.

Los árboles artificiales tampoco están exentos de riesgo si están fabricados con plásticos combustibles. Tecnifuego recomienda optar por modelos ignífugos o certificados según normativa europea. Las luces deben estar en perfecto estado, sin cables pelados ni enchufes sobrecargados, y cumplir la normativa CE. Disponer de un extintor en el salón puede ser determinante en caso de incidente.

En cuanto a las decoraciones, conviene evitar aerosoles, nieve artificial cerca del calor, adornos en ramas muy secas o velas sin supervisión. Nunca se deben dejar encendidas si no hay alguien en casa o durante la noche. 

La iluminación, un riesgo silencioso  

La sobrecarga de regletas y enchufes es uno de los problemas más comunes en los hogares alicantinos durante la Navidad. Tecnifuego recomienda usar luces LED, revisar cables a diario y apagar toda la iluminación al salir de casa o al dormir. Riesgos también en locales, restaurantes y espacios públicos

La asociación recuerda que la seguridad no solo depende de extintores y detectores, sino también de la reacción al fuego de los materiales decorativos empleados en interiores. Con cenas de empresa, eventos y celebraciones multiplicándose en Alicante, es esencial que propietarios de locales, instaladores y proyectistas verifiquen que los revestimientos y adornos cumplen la normativa vigente.

En España se han registrado incendios con víctimas mortales relacionados directamente con materiales decorativos no adecuados. Por ello, desde Tecnifuego llaman a extremar las medidas en restaurantes, hoteles, salones de eventos, centros comerciales y establecimientos públicos de gran afluencia. 

“La Navidad debe ser segura”  

Llorenç Domingo, miembro del Comité Sectorial de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Pasiva de Tecnifuego, recuerda que “la Navidad es un periodo para disfrutar, pero también para extremar la prudencia”. Domingo insiste en que la elección de materiales seguros, el buen estado de las instalaciones eléctricas y la supervisión de velas y adornos “pueden marcar la diferencia entre una celebración tranquila y una tragedia”.

Tecnifuego concluye que la prevención, tanto en el hogar como en los espacios públicos, es clave para reducir los incendios durante estas fechas. Con pequeñas medidas y decisiones responsables, es posible disfrutar de una Navidad segura para todos en Alicante.