De la playa al barrio: los surtidores que están revolucionando la forma de beber agua en Alicante

Beber agua del grifo, refrigerada y sin generar residuos, es ya una costumbre consolidada en Alicante. Así lo demuestran los datos presentados en el segundo Consejo de Administración de Aguas Municipalizadas de Alicante (Amaem) del año, donde se reveló que los 22 surtidores instalados por la ciudad han evitado el uso de 282.432 botellas de plástico de 500 ml en apenas un año.  

El proyecto, impulsado por Aguas de Alicante en colaboración con el Ayuntamiento tras un acuerdo con el grupo Vox, arrancó en julio de 2024 con seis surtidores en su fase piloto. Desde entonces, se han ido instalando más dispositivos hasta alcanzar los 22 actuales, distribuidos estratégicamente por el centro, barrios periféricos, zonas deportivas e incluso la isla de Tabarca.

El objetivo es claro: facilitar el acceso gratuito al agua del grifo en espacios públicos, reducir residuos plásticos, fomentar hábitos de vida saludable y hacer de Alicante una ciudad más amable y sostenible. La iniciativa ha tenido una gran acogida entre ciudadanía y turistas, especialmente en los meses de verano. Inteligencia artificial y más agua regenerada

Durante el mismo consejo se expusieron también los avances en la reutilización del agua regenerada, un eje clave para la sostenibilidad de Alicante. Entre ellos, destaca el Proyecto SIGAR, financiado por los fondos PERTE, que implementará un sistema inteligente de gestión del agua con inteligencia artificial y control sanitario, con una inversión de 181.000 euros.

Asimismo, se anunciaron dos nuevas actuaciones: la extensión de la red de agua regenerada en avenida Lorenzo Carbonell (con un presupuesto de 422.831,88 €) y la prolongación del sistema entre avenida Jaime I y el PAU 1 por la Vía Parque (885.997,61 €). Estas infraestructuras garantizarán un suministro eficiente para riego y usos no potables en zonas clave de la ciudad. 

El órgano directivo de Aguas de Alicante también destacó las últimas obras finalizadas, como la mejora de la estación de bombeo en San Gabriel, la renovación de colectores en el parque Joan Fuster y mejoras estructurales en la EDAR Rincón de León, todas encaminadas a optimizar el saneamiento y reducir impactos ambientales.

Alicante continúa posicionándose como referente nacional en gestión hídrica, economía circular y compromiso ambiental.