Así se descubrió el crimen de Rojales: dos semanas, una llamada y una fuga internacional

La Guardia Civil ha detenido a dos personas por el homicidio de un joven irlandés cuyo cadáver fue hallado entre la maleza en un paraje rural de Rojales (Alicante). La operación, que arrancó tras la denuncia del padre de la víctima, se resolvió en apenas dos semanas con un despliegue policial que ha cruzado fronteras.

El desaparecido, de 37 años y nacionalidad irlandesa, había viajado a la provincia de Alicante a principios de diciembre para pasar unos días con amigos. Su padre denunció la desaparición el 21 de ese mes tras perder todo contacto con él.

Los investigadores centraron rápidamente las pesquisas en dos sospechosos. Uno de ellos fue arrestado el mismo día del hallazgo del cuerpo, mientras que el otro, considerado autor material, huyó del país. Fue localizado en Braga (Portugal) gracias a la colaboración con INTERPOL y la Policía lusa. El detenido fue extraditado y se encuentra ya en prisión sin fianza.

La autopsia confirmó que la víctima murió la misma noche del 14 de diciembre, por heridas de arma de fuego, justo después de su última llamada con su padre. La investigación sigue abierta para esclarecer todos los detalles del caso, que ha movilizado a las unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil, el Laboratorio de Criminalística y cuerpos de seguridad europeos.