Collado Villalba colocará una placa en recuerdo del veterinario Enrique Tabanera en la que fue su vivienda
Se trata de un homenaje póstumo a este vecino, nombrado Hijo Adoptivo el pasado enero, en reconocimiento no sólo a su trayectoria profesional sino a sus acciones altruistas en una etapa de escasez y penurias

Collado Villalba homenajeará a Enrique Tabanera colocando una placa con su nombre en la que fue su vivienda
Collado Villalba - Publicado el - Actualizado
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Collado Villalba rinde homenaje al veterinario Enrique Tabanera Huerta con la colocación de una placa con su nombre en la que fuera su residencia habitual, en el número 18 de la calle Ignacio González, al inicio del barrio del Gorronal.
Será este sábado, 26 de abril, a partir de las 13 horas.
El acto es un gesto de reconocimiento a la figura de este vecino, que extendió su labor más allá de su cometido profesional, ayudando en los tiempos difíciles de la posguerra española a facilitar con sus acciones altruistas la vida cotidiana de sus vecinos.
Ya el pasado 30 de enero, el Pleno aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos, otorgarle la distinción honorífica de Hijo Adoptivo de Collado Villalba a título póstumo.
Enrique Tabanera fue, en esencia, una buena persona que ayudó a sus conciudadanos y contribuyó al desarrollo de la localidad. En una época de escasez y penurias, durante la posguerra, este veterinario segoviano, que llegó a Collado Villalba en 1938, fue providencial.
"Como no había dinero ni había de nada, él hizo muchas obras de caridad por la gente, vacunaba gratis al ganado, o a mitad de precio, o cuando pudieran pagar", recuerda su nieta, Teresa.
No es sólo que se ofreciera a vacunar el ganado por la mitad de su precio o incluso gratis a personas que en muchas ocasiones no tenían nada más de valor. También hacía donaciones, dejaba a los vecinos que cogieran agua potable del pozo de su finca.
"Cobraba un 50% menos de la tarifa que tenía y muchos ni le pagaban porque Don Enrique era una persona muy noble y no les cobraba. Incluso hasta los domingos atendía. Venía gente muy humilde y lo regalaba. La verdad, el pueblo le tenía mucho aprecio", cuentan vecinos como Jesús, Luis o Miguel.
historia
Nacido en 1911 en un pequeño pueblo de la campiña segoviana, Valverde del Majano, la juventud de Enrique Tabanera estuvo marcada por sus estudios de Veterinaria.
A finales de 1938, con tan sólo 27 años, llega a Collado Villalba para dirigir el Matadero Municipal, que tenía, entre otras misiones, proveer de carne a Madrid capital.
Tras la finalización de la Guerra Civil, es nombrado veterinario titular de Collado Villalba, Alpedrete y Collado Mediano. Y a partir de esta etapa comienza, siendo todavía muy joven, una vida ejemplar, en la que su bondad, generosidad y compromiso con sus vecinos marcó su dilatada vida, como un gran servidor incansable de los quehaceres públicos.