CERCEDILLA
Cercedilla celebra sus fiestas en medio del dolor por la muerte de Blanca Fernández Ochoa
Por respeto a la familia, el Ayuntamiento pensó suspender la inauguración de los festejos, pero los Fernández Ochoa pidieron que siguieran adelante

Pocos vecinos en el pasacalles este jueves mientras la bandera local ondea a media asta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cercedilla es este jueves un pueblo de contrastes y de sentimientos encontrados. Mientras los niños disfrutan de los juegos de las fiestas, sus abuelos recuerdan a Blanca: "Una pena, el peor final posible. Son una familia muy querida aquí, de toda la vida y lo sentimos mucho. Hoy es un día triste", comentan los vecinos.
Y es que los Fernández Ochoa son una familia muy grande en un pueblo muy pequeño. Los abuelos de Blanca regentaban la cantina de la estación de tren del Puerto de Navacerrada y todos los hermanos crecieron allí, entre la nieve y las montañas. Por esas pistas se fraguaron las medallas de Paco y de Blanca, con 20 años de diferencia. Ellos llevaron el nombre de este pequeño pueblo por todos los rincones del mundo. Pero no eran queridos solo por eso; también por su simpatía y cercanía.
Cercedilla intenta vivir sus fiestas, porque así lo ha querido la familia. Es lo que Blanca también hubiera querido, dicen.
"Esta decisión está en todo momento avalada por la familia, porque lo que queremos siempre es respetarla. Reunido el Pleno Municipal extraordinario hoy a las cinco de la tarde se ha decidido, por expreso deseo de la familia de Blanca Fernández Ochoa, continuar con la celebración de nuestras fiestas patronales", comunicaba anoche el alcalde, Luis Miguel Peña, en el tradicional Saluda desde el balcón del Ayuntamiento, donde la bandera de Cercedilla ondea a media asta y una bandera de España con el nombre de Blanca en señal de duelo por el fallecimiento de la ex esquiadora.
Además, se guardó un minuto de silencio antes del pregón. Después sonaron dulzainas y tamboriles y se dio paso a unas fiestas que, en un primer momento, el Consistorio se planteó suspender, al menos la inauguración. Habían transcurrido tan solo unas horas desde el hallazgo del cuerpo sin vida de Blanca, pero la familia pidió expresamente que los festejos siguieran adelante.
No hay, por tanto, luto oficial aunque la procesión va por dentro y cuesta sacudirse la tristeza por el terrible suceso que ha dejado impactados y consternados a los habitantes de Cercedilla, el pueblo donde se crió la medallista olímpica y donde tiene dedicada una avenida. En su recuerdo, varias velas blancas están encendidas sobre el pedestal de la estatua de su hermano Paco, a las puertas del Museo del Esquí.
Los dos vecinos más ilustres, los dos hermanos, han dejado de subir montañas a la misma edad, 56 años.

Velas encendidas recuerdan a Blanca en la estatua de su hermano Paco
Entretanto, en el Instituto Anatómico Forense de Madrid se le practica la autopsia al cadáver de Blanca Fernández Ochoa. Hasta allí fue trasladado este miércoles después de su hallazgo a las doce y media de la mañana en el Pico de La Peñota, entre Cercedilla y Los Molinos.
Tras jornadas de intensa búsqueda y el mayor despliegue de la historia de la Comunidad de Madrid no podía llegar peor noticia. Cayó como un jarro de agua fría entre todos los que han participado, familia, amigos, voluntarios y efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y servicios de Emergencia.
El cuerpo lo encontraba un agente de la Guardia Civil fuera de servicio y su pastora alemana, Xena.