La huelga de conductores de ALSA Irubus llega a su fin. Tras cuatro meses de conflicto, este martes por la tarde se anunciaba el acuerdo entre trabajadores y empresa. 

Un acuerdo que recoge la principal reivindicación de los conductores: evitar, en medida de lo posible, los turnos partidos. Se pone así fin a las jornadas de paros que, desde octubre, venían afectando a los 30.000 viajeros de las líneas de autobús que comunican municipios como San Lorenzo, El Escorial o Galapagar con Madrid capital.

Los representantes sindicales de los trabajadores aseguran que, además, se ha logrado "la bolsa de vacaciones tal y como tenían previsto" a lo que se añade "una subida del IPC que no tiene ninguna empresa".

"Dado el cansancio y la duración del conflicto, estamos muy contentos del acuerdo logrado", ha dicho Vicente del Pozo, presidente del Comité de Empresa.

Los conductores fueron informados este martes vía WhatsApp del acuerdo alcanzado y celebrarán en breve una asamblea para refrendarlo. Desde UGT se ha señalado que la firma es muy provechosa, por lo que ni siquiera se plantea que en la reunión de trabajadores pudieran dar marcha atrás a la decisión tomada entre patronal y sindicato.

El Comité de Empresa ha querido también agradecer el apoyo y pide disculpas por los trastornos que ha ocasionado la huelga.

UN ÚNICO ESCOLLO

Cerrados la mayor parte de los puntos clave, queda sobre la mesa solo un último escollo: el cómputo de las horas diarias de los conductores. Sin acuerdo pero, eso sí, con visos para alcanzarlo.

El presidente del Comité de Empresa se ha mostrado optimista ante este punto, al que no quiere poner fecha pero espera "que se pueda rubricar antes de finales del año 2020", dice Del Pozo.