Se queja por un plato que pide en un bar de Tarragona y el dueño le recuerda lo que le dijo el camarero: "Se echó a llorar"

En los bares se producen escenas insólitas que, gracias a las redes sociales, descubrimos

Imagen de la Plaza de la Font, en Tarragona

Alamy Stock Photo

Imagen de la Plaza de la Font, en Tarragona

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Los bares son ese lugar en los que, en España, se pasa mucho tiempo. Se comparten experiencias, momentos y muchas alegrías.  El tejido empresarial del sector de la restauración se compone de unas 232.000 empresas, que representaban en torno al 7% de las empresas activas en España en 2023, según datos que recoge Caixabank Research.

Y, en estos establecimientos, también se producen escenas insólitas que, gracias a las redes sociales, descubrimos. Gracias a los videos, reseñas y publicaciones compartidas por cuentas como @soycamarero en X (anteriormente Twitter), somos testigos de lo que ocurre entre plato y plato. Un ejemplo de ello es lo que sucedía en un bar de Tarragona. Allí, un cliente acudía con su hijo a tomar algo. Tras su experiencia, publicó una reseña que no pasó inadvertida.

Bar de tapas con gente

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Bar de tapas con gente

"El niño al ver su hamburguesa se echó a llorar. Solo digo eso...", escribía este cliente a través de una reseña que ha compartido la cuenta @soycamarero.

Lo que no esperaba era la réplica que recibió por parte del bar. "¡Hola! El niño se echó a llorar porque le pedisteis una minihamburguesa (50 gramos) y a su hermano mayor una Wagyu (200 gramos) después de deciros 3 veces que la hamburguesa mini era muy pequeña, yo también me habría echado a llorar, la verdad. ¡Un saludo!".

reacciones de los usuarios a la reseña

Más de 1.000 personas han compartido esta historia y, algunos de ellos, han escrito comentarios generando un debate a través de redes sociales.

 "¿Ninguno de ustedes se ha puesto a pensar que a lo mejor el niño pequeño suele pedir los platillos más grandes y caros y no se los come?", "También, ¿cómo van a tener en el menú, una mini-hamburguesa? Es un delito de lesa humanidad eso", "A nosotros en París nos pasó. Pedimos menú infantil para mi hija. Cuando llegó su plato se puso a llorar, quería el de mi marido. Al final, mi marido se comió el menú infantil", son algunos de esos mensajes que dan cuenta de las diversas reacciones de los usuarios al respecto.

OTRO INCIDENTE EN UN BAR: POR LA HORA DE CIERRE

Todo comenzó cuando un local decía cerrar por descanso. Parece que se trataba de un día festivo porque no había colegio y alguien, muy cabreado, manifestó su hartazgo por esa situación y criticó con una nota ese cierre. 

Imagen de recurso

EFE

Imagen de recurso

"Tenéis un horario complicado, pues la gente trabaja y los chavales tienen cole y para un día que podemos venir (pues nos hemos pedido el día) con los niños que no tienen cole, ¿¿cerráis?? ¿¿perdón??", dice la nota en mayúsculas.

Remató dicha nota con contundencia: "Además, ¿me decís dónde tenéis el horario al público? Decepcionante. Ya no vendremos". El debate se ha generado en la red social anteriormente citada. De hecho, los usuarios se centraban en varios asuntos. Uno de ellos es si el local en cuestión tenía visible el horario de apertura. Tal y como se denunció en la nota.

"NO ES GENTILEZA, ES OBLIGACIÓN POR LEY"

"¿Tenía puesto el horario de cerrado? Los comercios tienen obligación de cumplir su horario y avisar de posibles cambios. No es gentileza, es obligación por ley", comentó un usuario.

En este caso, había usuarios que denunciaban la falta de empatía de esta persona con los empleados. Incidían en que el sector hostelero es duro. "La hostelería tiene que ser con perdón como las funerarias, disponibles 24/7. Ni fiestas, ni descanso, ni familia... Una semana trabajando en hostelería y se les quitaba la tontería".

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