Protección Civil cierra la alerta del plan Inuncat en el Ebro con 135 llamadas al 112 y 44 avisos a los Bomberos
En Amposta se han registrado 303,4 litros de agua por metro cuadrado, y se esperan nuevas lluvias de menor intensidad

Protección Civil cierra la alerta del plan Inuncat en el Ebro
Barcelona - Publicado el
3 min lectura
Protección Civil ha desactivado la fase de alerta del plan de emergencias por inundaciones, Inuncat, tras finalizar el episodio de lluvias intensas en el sur, especialmente en las Terres de l'Ebre. Durante el temporal, el teléfono 112 ha recibido 135 llamadas y los Bomberos han gestionado 44 avisos, en su mayoría por acumulaciones de agua en la vía pública y por algunas inundaciones o desprendimientos. El Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) prevé que en las próximas horas continuará lloviendo en algunas de las zonas afectadas, aunque con menor intensidad. Hasta ahora, Amposta ha sido el lugar con más precipitación acumulada, alcanzando 303,4 litros de agua por metro cuadrado. Por ello, el plan Inuncat permanece en fase de prealerta.
Durante el episodio se han enviado tres alertas de Protección Civil a los teléfonos móviles de las zonas afectadas por las lluvias: La primera, domingo al mediodía, informando sobre las previsiones y medidas de autoprotección; La segunda, ayer por la mañana, para comunicar el cierre de los centros escolares; Y la última, ayer al mediodía, indicando que la situación mejoraba y que hoy ya se podían reanudar las clases.
Respecto a las llamadas al teléfono de emergencias 112, las 135 recibidas han generado 116 expedientes. La mayoría de las llamadas provinieron de las comarcas del Montsià (63) y del Baix Ebre (37).

Inundaciones por lluvias torrenciales
En cuanto a los servicios de emergencia, en las comarcas de las Terres de l’Ebre, durante la pasada noche y hasta las siete de la tarde, los Bomberos atendieron 44 avisos relacionados con la lluvia. Estos avisos afectaron sobre todo al municipio de Amposta, donde se registró una docena de intervenciones.
El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha informado que, en este momento, ya no hay carreteras afectadas por las lluvias. La última vía que se ha reabierto ha sido la TV-3314, a las siete de la tarde de ayer, que había estado cortada entre Godall y Ulldecona.
Respecto al suministro eléctrico, Protección Civil informa que la situación está "prácticamente normalizada". Actualmente, más de una docena de operarios están trabajando para resolver los últimos incidentes pendientes.

Inundaciones por lluvias
Impacto y gestión del episodio de lluvias en las Terres de l’Ebre
Aunque la fase de alerta del plan Inuncat ya ha sido desactivada, las consecuencias del temporal aún se hacen notar en varios ámbitos del territorio. El episodio ha dejado al descubierto tanto la capacidad de respuesta del sistema de emergencias, como las vulnerabilidades estructurales de determinadas infraestructuras en zonas como el Montsià o el Baix Ebre, especialmente ante fenómenos meteorológicos extremos que cada vez son más frecuentes.
Uno de los problemas más recurrentes durante las lluvias intensas ha sido la insuficiencia de sistemas de alcantarillado en áreas urbanas como Amposta, donde la red de desagüe no ha podido absorber el volumen de agua en tan poco tiempo. Esto ha provocado inundaciones puntuales en calles, garajes y bajos comerciales, afectando tanto a particulares como a pequeños negocios.
Técnicos de Protección Civil y de los ayuntamientos afectados han comenzado a evaluar los puntos críticos donde la infraestructura ha fallado, con el objetivo de proponer mejoras en el diseño hidráulico urbano. Algunas medidas que se barajan incluyen la creación de zonas de laminación del agua, mejora de la capacidad de evacuación en puntos bajos y refuerzo de estaciones de bombeo.
Perspectiva meteorológica y climática
Según expertos del Servicio Meteorológico de Cataluña, este tipo de episodios son cada vez más habituales debido a la intensificación de fenómenos extremos vinculados al cambio climático. En este caso concreto, la combinación de aire cálido en capas altas y una entrada de humedad desde el Mediterráneo ha favorecido precipitaciones muy localizadas y persistentes, con acumulaciones que superaron los 300 l/m² en menos de 24 horas.
Los meteorólogos insisten en que la previsión a corto y medio plazo debe incluir cada vez más este tipo de eventos, lo que obliga a adaptar los planes de emergencia locales y comarcales para no quedar desbordados.