Tensión en la legislatura
El pacto migratorio de PSOE y Junts se estrella en el Congreso ante el ‘no’ rotundo de Podemos
La formación morada tilda la ley de “racista”, Junts denuncia “anticatalanismo” y el Gobierno se compromete a seguir negociando pese al previsible fracaso de la votación de este martes

Ione Belarra, secretaria general de Podemos, atiende a los medios de comunicación
Barcelona - Publicado el
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La proposición de ley orgánica para la delegación de competencias en inmigración a la Generalitat, pactada entre Junts y el PSOE, se enfrenta este martes a su debate en el pleno del Congreso sin ninguna perspectiva de prosperar. Podemos, un socio imprescindible para la mayoría de la investidura, ya ha anunciado su voto en contra, sumándose al rechazo de PP y Vox, lo que deja a la iniciativa con 175 votos en contra de los 350 de la Cámara. A pesar de este revés, el Gobierno español ya ha manifestado su intención de volver a presentar el proyecto si este cae y ha prometido impulsar por la vía reglamentaria todos los aspectos de la delegación que no requieran rango de ley orgánica.
La toma en consideración de la delegación de competencias en inmigración llega al pleno seis meses después de que PSOE y Junts la registraran conjuntamente. Este debate se produce en un clima de tensión creciente, ya que en las últimas dos semanas, Junts ha sido responsable de la caída de dos proyectos clave de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz: la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y la creación de la oficina anticorrupción. Sin embargo, el PSOE ha intentado relativizar el impacto de estos fracasos en la estabilidad de la legislatura.
“Hablamos de una ley que en su preámbulo dice barbaridades racistas como que la inmigración es un problema y un peligro”.
La portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Montse Mínguez, ha ironizado sobre la situación afirmando que “cada semana es el fin del mundo y se acaba la legislatura”, pero ha recordado que el Gobierno de Pedro Sánchez lleva “siete años, ha aprobado 43 leyes y hay gobierno, diálogo, política y avances”. Por ello, Mínguez ha pedido “tiempo y margen” para cumplir las promesas, asegurando que su formación “trabaja y trabajará” para sacar adelante tanto los acuerdos pendientes como los Presupuestos Generales del Estado.
Podemos carga contra la ley y Junts
El apoyo de ERC y Sumar no es suficiente para contrarrestar el bloque del ‘no’. El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha confirmado este lunes que su partido emitirá un “no rotundamente” a la propuesta. Según Fernández, se trata de una ley que en su preámbulo contiene “barbaridades racistas como que la immigración es un problema y un peligro”. El portavoz ha sido tan contundente que ha asegurado que no han propuesto ninguna enmienda porque consideran la norma un ejemplo de “racismo institucional”. Al ser preguntado directamente si considera a Carles Puigdemont un político “racista”, Fernández ha afirmado que Junts mantiene hoy en día postulados “abiertamente racistas y xenófobos”.
“Si algo demuestra el debate sobre este traspaso es que la catalanofobia es un hecho transversal”.
La respuesta de Junts no se ha hecho esperar. El partido independentista ha acusado a Podemos de “anticatalanismo” por oponerse a una delegación de competencias que actualmente ejerce el Estado. Durante el Consejo Nacional del partido, su secretario general, Jordi Turull, ha afirmado que “si algo demuestra el debate sobre este traspaso es que la catalanofobia es un hecho transversal”. Esta guerra de acusaciones evidencia la profunda brecha existente entre dos formaciones que, aunque no comparten grupo, son clave para la gobernabilidad.
El Gobierno promete seguir adelante
Desde el ala socialista del Gobierno sostienen que “seguirán trabajando” para materializar sus compromisos. La portavoz Montse Mínguez ha insistido en que su partido “cumple los acuerdos”, pero ha deslindado su responsabilidad de lo que “voten otros partidos”, en una clara alusión a Podemos. Fuentes de la parte socialista del Ejecutivo han añadido que ellos “han hecho los deberes” al firmar la iniciativa junto a Junts y asegurar el voto a favor de Sumar. “Nosotros hemos cumplido y podemos responder por nuestro socio, Sumar, pero no podemos responder por Podemos”, han sentenciado.
Este fracaso parlamentario llega en un momento delicado, justo después de la reunión entre Junts y el PSOE en el extranjero y puede afectar negativamente a la estabilidad parlamentaria del Ejecutivo. Además, el debate coincide con la publicación de una encuesta en ‘La Vanguardia’ que sitúa a Aliança Catalana, partido de extrema derecha independentista, a solo dos escaños de Junts en unas hipotéticas elecciones catalanas. La propuesta de ley planteaba delegar a Cataluña la ejecución de autorizaciones de residencia de larga duración y la fijación de plazas para la contratación en origen, un compromiso adquirido por el PSOE con Junts al inicio de la legislatura que, de momento, sigue en el aire.
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