Una mejor gestión forestal frenará el avance rápido de incendios
El experto Oscar Saladié insiste en la necesidad de una planificación ordenada y profesional

Fuego en la sierra de Paüls
Barcelona - Publicado el
2 min lectura
El investigador y decano de la Facultad de Turismo y Geografía de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Òscar Saladié, ha señalado que una gestión forestal adecuada contribuirá a que los incendios avancen más lentamente, facilitando su control y extinción.
Saladié ha afirmado que desde el incendio de Horta de Sant Joan en 2009 no se ha avanzado lo suficiente en políticas de gestión forestal. "Estamos lejos de una gestión óptima. Hay áreas donde se ha actuado y otras donde no, por lo que es necesario ampliar las superficies gestionadas para reducir el riesgo", asegura.
factores agravantes
El experto destaca que la complicada orografía del terreno, con barrancos, desniveles y diferentes orientaciones, sumada a una gran cantidad de combustible vegetal y al fuerte viento de mestral que sopló durante el incendio de Paüls, fue determinante para la magnitud del fuego. Saladié indica que aunque la gestión forestal no hubiera evitado el incendio, sí habría ralentizado su avance, dando más tiempo a los equipos de extinción para actuar eficazmente.

Òscar Saladié, investigador y decano de la facultad de Turismo y Geografía de la URV, habla sobre la gestión hecho después del incendio de Horta de Sant Joan.
gestión forestal
Uno de los retos identificados por Saladié es que la mayoría de la superficie forestal en Cataluña es privada. Aunque existen bosques de propiedad común, sobre todo en las Terres de l’Ebre, la gestión debe involucrar a propietarios privados y contar con apoyo institucional. Por ello, el investigador insiste en la necesidad de una gestión “ordenada, planificada y profesional” para reducir riesgos.

Òscar Saladié, investigador i decano de la facultad de Turismo y Geografía de la URV, apunta la importancia de la gestión forestal
Saladié defende la continuidad de las cremas prescritas como una herramienta efectiva. Estas quemas controladas de restos agrícolas y forestales contribuyen a evitar acumulación de combustible. El experto recuerda que hace décadas el paisaje agrícola era mayor y actuaba como cortafuegos natural, pero el abandono rural ha reducido estas áreas y aumentado la vulnerabilidad frente a incendios.
Nuevas realidades
Sobre el impacto del cambio climático, Saladié advierte que la velocidad de propagación de los incendios aumentará en condiciones de orografía complicada, baja humedad y altas temperaturas. Este escenario obliga a adaptarse y fortalecer las estrategias de prevención y gestión. También alerta sobre la problemática de viviendas dispersas en zonas próximas a masas forestales debido al abandono de campos. Esta realidad incrementa el riesgo y la dificultad para la extinción, por lo que se deben implementar medidas preventivas específicas para estas áreas.
Según Saladié, queda mucho por hacer para mejorar la gestión forestal en Cataluña. La combinación de planificación, apoyo a propietarios y medidas preventivas será clave para reducir el impacto y velocidad de futuros incendios.