La Fiscalía de Barcelona incorporará una nueva unidad de la Guardia Urbana a principios de año

La Fiscalía de Barcelona incorporará a principios de año una nueva unidad de la Guardia Urbana, formada por cinco agentes y un sargento, con el fin de reforzar la colaboración en la investigación de delitos, especialmente en la lucha contra la multirreincidencia. Así lo han anunciado este jueves la Fiscalía y el Ayuntamiento de Barcelona, tras la firma del convenio que crea la nueva unidad de la Guardia Urbana adscrita a la Fiscalía Provincial. Los objetivos principales del acuerdo son mejorar la coordinación entre el Ministerio Fiscal y la policía local en actuaciones judiciales y diligencias urgentes, apoyar a los fiscales de guardia en procedimientos rápidos por delitos leves, y recoger y tramitar información clave sobre antecedentes policiales y penales.

La firma del convenio fue formalizada por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el Fiscal Superior de Cataluña, Francisco Bañeres, junto al teniente de alcaldía de Seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle, y la Fiscal Jefa de Barcelona, Neus Pujal.

Collboni ha destacado que la creación de esta unidad es un “paso histórico”, ya que convertirá a la Guardia Urbana de Barcelona en la primera policía local del Estado con una unidad adscrita a la fiscalía. La nueva unidad estará ubicada en la séptima planta de la Ciudad de la Justicia.

El alcalde ha subrayado que se trabajará de manera “más rápida y eficaz”, con el objetivo de mejorar la protección ciudadana y la convivencia en las calles, y ha asegurado que el convenio representa “un salto en la lucha contra la delincuencia”, en especial contra la multirreincidencia, enviando “un aviso claro” a quienes delinquen con “una falsa sensación de impunidad”.

Con este convenio se busca reforzar la colaboración operativa en la investigación de delitos mediante una unidad “fija, permanente y estructurada” que permitirá multiplicar la capacidad de respuesta contra los delincuentes y respaldar el trabajo de la fiscalía, ha añadido Collboni.

Por su parte, Bañeres ha explicado que el objetivo es “sumar, coordinar y ganar eficacia”. Tener a los interlocutores “puerta con puerta” permitirá que las demandas y respuestas lleguen más rápido, lo que agilizará el trabajo. El fiscal ha destacado que el acuerdo ofrece “mayor fluidez y optimización de los esfuerzos” entre fiscales y agentes, y que el nuevo equipo multidisciplinar facilitará la comunicación, la localización de personas, el apoyo a víctimas y, en general, un papel más activo de la fiscalía en la seguridad ciudadana.

La Fiscal Jefa de Barcelona, Neus Pujal, también ha calificado el día como “histórico” y ha celebrado la iniciativa: “La fiscalía no podía estar de espaldas a la Guardia Urbana”. Además, ha detallado que actualmente en Barcelona hay tres juzgados de guardia de detenidos por delitos leves, con una veintena de señalamientos diarios, algunos suspendidos por multirreincidencia, lo que genera nuevos procesos por delitos menores. Por ello, espera que la colaboración con la nueva unidad mejore la coordinación y permita que los juicios se celebren sin retrasos.

También ha reconocido que “no es fácil determinar la multirreincidencia”, y uno de los problemas es el tiempo que tarda el enjuiciamiento. “Debemos ser más rápidos y eficaces”, ha señalado. Ha apuntado que la Guardia Urbana puede ayudar a localizar víctimas, muchas de ellas extranjeras, y colaborar en investigaciones abiertas.

En conjunto, la iniciativa no solo busca mejorar la respuesta frente a delitos recurrentes, sino también reforzar la protección de las víctimas y acelerar la tramitación de diligencias urgentes. La nueva unidad trabajará asimismo en casos de violencia de género y doméstica, con labores de localización, protección y derivación de víctimas, y se coordinará con otros cuerpos policiales para evitar duplicidades y garantizar una gestión eficiente de los casos.