El euro digital: ¿qué es, cuándo podría llegar y cómo nos afectará?
El Banco Central Europeo trabaja para implementar esta alternativa a la moneda en efectivo antes del 2029

El euro digital El Banco Central Europeo trabaja para implementar esta alternativa a la moneda en efectivo antes del 2029
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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En un momento en que el efectivo escasea a los bolsillos, cuando ya casi todo el mundo paga con tarjeta o Bizum, hasta el punto que el Banco Central Europeo ha recomendado tener entre 70 y 100 euros en metálico. Ahora se divisa la aparición de un nuevo método de pago: el euro digital, que coge impulso y podría ser una realidad a pocos años vista.
Se trata de un proyecto propuesto por el mismo Banco Central Europeo (BCE) que consistiría a digitalizar el euro con el objetivo de permitir el pago en línea en cualquier establecimiento de la Unión Europea. Sus creadores trabajan en una hipotética implementación de cara al 2029. ¿Cómo nació la idea, como funcionaría y qué ventajas e inconvenientes plantea a los consumidores.
Un proyecto inspirado en el bitcoin
Los expertos en finanzas internacionales opinan que “el euro digital nace del rescoldo que generó en su momento el crecimiento del bitcoin“, una moneda fuera del sistema y con un carácter especulativo que está referenciada en una base de datos compartida y distribuida, el blockchain. Esta criptomoneda, el valor de la cual depende de la confianza de la gente que invierte, animó el BCE y la Reserva Federal a explorar si podían sacar y controlar su propia moneda digital. Esto teniendo en cuenta que, por ahora, el BCE no saca ningún provecho de las transacciones electrónicas que se hacen intermediando Bizum, Mastercard o Visa que ya suponen un 70% de las que se hacen.

Bitcoin
Una moneda estable y sin fluctuaciones
Ahora bien, según el experto, el euro digital no tendría connotaciones especulativas. “Se trataría de una moneda digital estable y sin grandes fluctuaciones con la particularidad que estaría en cuentas bancarias digitales”, . A diferencia del bitcoin, el euro digital tendría un único autor y creador del código fuente, de forma que, tal como alertan los especialistas , “podrían hacer lo que quisieran con nuestro dinero”.
Según el experto financiero, el problema principal rae al entender que las criptomonedas nacen como un activo fuera del sistema, mientras que “el propio sistema lo ve como una oportunidad para aumentar el control y poner fin al narcotráfico y el blanqueo de capitales“, entre otros métodos de corrupción.
¿Cómo funcionaría?
Su funcionamiento sería simple: con un dispositivo electrónico, cada persona tendría asociado un wallet o cartera digital con su dinero en servidores del Banco Central Europeo. A partir de aquí, toda transacción económica ,por pequeña que sea, se haría en línea, ya fuera desde un aplicación oficial del BCE o bien a través de una tarjeta precargada y pensada para que puedan hacer pagos aquellos quienes no tengan smartphones.
El euro digital no significa el fin del efectivo, sino que la idea seria que coexistieran ambos modelos. De hecho, la ley española de consumidores establece que todos los comercios están obligados a aceptar los pagos en metálico.
Inconvenientes y ventajas

La brecha_digital impedirá que muchas personas se puedan adaptar
Si toda transacción se hace en este entorno digital, el BCE sería el único autor, regulador y juez. A parte, alerta que podría crear una brecha con la población menos digitalizada o vulnerable al ecosistema tecnológico.
Entre las ventajas, en cambio, sitúan la comodidad e inmediatez de las transacciones y, también, que la UE tendría más papel en la gestión de unos medios de pago que ahora monopolizan empresas privadas americanas, sobre todo, a través de Visa y Mastercard.
¿Qué dicen los consumidores?
Enrique García, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, recuerda que “de momento el euro digital es un proyecto. No hay nada todavía decidido”. Y también insiste que no supondría el fin del efectivo que según una encuesta de la misma entidad es una de las principales preocupaciones sobre este tema.
“Sí o sí, el euro digital tiene que convivir con la moneda en efectivo y los sistemas de pago que ya tenemos”, asegura. Ahora bien, alerta que “hoy en día hay un elevadísimo porcentaje de consumidores que no tienen la capacitaciones digitales suficientes para utilizar el euro digital”. Y no se refiere solo a las personas de más edad.