Desarticulan una red que estafa más de 1,2 millones con fraudes inmobiliarios en Cataluña y Andalucía
La organización usurpaba la identidad de propietarios para solicitar créditos a inversores privados que nunca devolvían, dejando los inmuebles como falso aval

Los Mossos detienen a uno de los presuntos miembros de la red
Barcelona - Publicado el
4 min lectura
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una red criminal que habría estafado más de 1,2 millones de euros en el sector inmobiliario por toda España. El operativo, desarrollado el pasado martes en Cataluña y Andalucía, ha culminado con la detención de 22 personas. Los arrestos se han producido en Manresa (8), Rubí (5), Estepa en Sevilla (3), Sant Fruitós de Bages (2), y con un detenido en Figueres, Salt y Castellolí. Según han informado las autoridades, los presuntos líderes de la trama, con edades comprendidas entre los 30 y 40 años, se encontraban en la localidad sevillana de Estepa.
Una estafa planificada por fases
La investigación se inició en mayo del 2025 tras la denuncia de un despacho notarial de Figueres que alertó de una posible estafa de grandes dimensiones. La organización criminal se especializaba en simular poderes notariales sobre inmuebles ajenos para solicitar créditos a inversores privados que nunca devolvían. El primer paso de la estafa consistía en localizar en portales de compraventa inmuebles de alto valor económico que estuvieran libres de cargas. Para ello, solicitaban información al Registro de la Propiedad para obtener los datos personales de los legítimos dueños y asegurarse de que las fincas podían usarse como gancho para los inversores.
Una vez recopilados los datos de los titulares, la red pasaba a la segunda fase: la usurpación de la identidad. Varios miembros elaboraban documentación falsa para hacerse pasar por los propietarios y, con esta identidad suplantada, otorgaban poderes notariales fraudulentos a favor de otro integrante de la trama, quien actuaría como apoderado. Los Mossos han confirmado que en al menos un caso, este rol lo desempeñaba un abogado, que también ha sido detenido durante la operación del pasado martes.
Con los poderes falsificados en su poder, los estafadores contactaban con asesores o intermediarios de financiación. Simulando una situación de necesidad económica urgente, solicitaban créditos de elevada cuantía, que oscilaban habitualmente entre los 100.000 y los 300.000 euros. Para garantizar la operación, utilizaban como aval la finca sobre la que habían obtenido los poderes de forma ilícita. El acuerdo se formalizaba como una opción de compra a un año para el inversor, que podía adquirir el inmueble a un precio muy inferior al de mercado si el préstamo no era devuelto.
Múltiples víctimas y blanqueo de capitales
El pacto se cerraba ante notario, donde se firmaba la operación y se entregaba el dinero del crédito mediante una transferencia bancaria. Inmediatamente después, los miembros de la organización se repartían los beneficios e invertían en la compra de otros inmuebles, vehículos y sociedades para ocultar el origen ilícito del dinero y blanquear los capitales. Las víctimas de esta compleja estafa son tanto los propietarios de las fincas, que veían sus bienes comprometidos sin su conocimiento, como los inversores privados que adelantaban el dinero del crédito. Incluso los intermediarios financieros que pusieron en contacto a las partes han presentado denuncias al verse engañados.

La policía en uno de los registros practicados
Durante la investigación, los agentes han podido acreditar la existencia de 13 actos de otorgamiento de poderes notariales fraudulentos mediante DNI falsificados. Asimismo, se han confirmado siete estafas consumadas que suman un total superior a los 1,2 millones de euros defraudados. La policía ha constatado que uno de los principales líderes del grupo se movía constantemente entre Sevilla y Cataluña, coordinando las operaciones con otros miembros del entramado localizados principalmente en Rubí y Manresa.
Un gran dispositivo policial simultáneo
El dispositivo para desmantelar la red se ejecutó el pasado martes y contó con la participación de más de 80 efectivos policiales. Se realizaron entradas y registros simultáneos en los domicilios de los principales investigados en Estepa (Sevilla), donde los Mossos contaron con la colaboración de la Guardia Civil, así como en Rubí y Manresa. En los registros, los agentes intervinieron documentos de identidad y pasaportes falsificados, numerosos dispositivos electrónicos, una pistola detonadora manipulada para hacer fuego real y pequeñas cantidades de droga.
El balance final de la operación es de 22 detenidos, concretamente 17 hombres y 5 mujeres de entre 30 y 40 años. La mayoría de los arrestados ya contaban con antecedentes por diversos delitos. De hecho, los investigadores han subrayado que los principales líderes de la organización ya habían sido detenidos anteriormente por delitos de la misma naturaleza. A todos los detenidos, que pasaron a disposición judicial este jueves, se les atribuyen presuntos delitos de estafa, blanqueo de capitales, falsificación de documento público, usurpación del estado civil y pertenencia a organización criminal.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



