La crisis de la vivienda en Barcelona, portada de la edición internacional del ‘The New York Times’

El diario estadounidense The New York Times se ha fijado en Barcelona para ejemplificar la crisis de la vivienda que sufre Europa. Según este diario, la capital catalana muestra “una amplia escasez de viviendas asequibles que se extiende rápidamente” por todo el continente y que “aumenta la desigualdad”. Por eso, una imagen de la Casa Orsola es la protagonista de la portada de la edición internacional del diario.

The New York Times identifica los alquileres de temporada como uno de los “problemas” que sufre Barcelona y que “azota otras ciudades europeas”. Según el diario, esta modalidad es la manera que han encontrado los inversores de eludir los topes de precios. Además, apunta que favorecen los contratos de corta duración por el aumento del turismo mundial y de los trabajadores que venden otros países del mundo.

El edificio Mariposa, La casa Orsola, protagonista del reportaje

El edificio, donde los vecinos están en lucha porque no los rescindan los contratos de alquiler actual para destinar los pisos al alquiler de habitaciones, es el caso que usa el diario norteamericano para mostrar como los inversores cada vez “convierten más inmuebles residenciales en activos financieros“. Esto, apunta el diario, ha hecho que las viviendas asequibles sean cada vez menos y que, además, los precios suban mucho más rápido que los sueldos.

En este sentido, el diario reconoce la “rápida actuación” del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, para “aplicar soluciones” a la crisis de la vivienda. Por ejemplo, se refiere a la voluntad del Ayuntamiento de poner fin a las licencias para pisos turísticos a partir del 2028.

Inquilinos  y propietarios, visiones enfrentadas

El reportaje muestra las visiones enfrentadas de inquilinos y propietarios. Mientras que los primeros “presionan el gobierno para que obligue los propietarios y los bancos a destinar a alquileres de larga duración los pisos vacíos”, los propietarios denuncian que la normativa “se ha vuelto tan protectora con los Inquilinos que muchos propietarios prefieren dejar las casas vacías”.