La queja de una estudiante de Lleida por el horario de clases que tiene en la universidad: "No sé qué hacer"

Marina está teniendo una mala experiencia este año con sus estudios por la razón que explica en su cuenta de TikTok en un vídeo que se ha llenado de afectados por la misma razón

Tiempo de lectura: 2' 17 feb 2024 - 19:13
Actualizado 19:13

Son muchos los debates en torno a la educación. A lo largo del año hay épocas en las que nos sentimos más o menos productivos y algunos de los factores que afectan a esto son la luz y el clima. Son algunos de los que afectan a esta usuaria de TikTok. Esta estudiante de Lleida se queja del horario de clases que tiene en la universidad.

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Un estudio realizado por la Universidad de Nevada y la Open University de Reino Unido expone que comenzar el turno de mañana de las clases de la universidad más tarde, a las 11:00 horas, en vez de a las 08:00 horas, mejora las calificaciones que obtienen los alumnos, pues su rendimiento en las horas tempranas del día es menor.

Estos investigadores infieren que los alumnos tienen un rendimiento cognitivo e intelectual mayor si consiguen encajar su ritmo circadiano y biológico con el de las clases de la universidad. Es decir, la franja horaria más productiva para el aprendizaje sería entre las 11:00 horas y las 21:30 horas.

Es una petición que también han hecho médicos y científicos de las universidades de Oxford, Harvard y Nevada. En el artículo Sincronizar la educación a la biología adolescente de la revista científica Learning, Media and Technology piden que los institutos empiecen la jornada a las 10:00 horas.

El horario de clases

En este sentido, los expertos señalan que por un motivo fisiológico, no de hábitos, a los adolescentes les entra sueño más tarde de forma natural. Pero siguen necesitando dormir unas nueve horas diarias, porque su cerebro está en formación. El problema es que su cerebro "no les permite ir a dormir pronto".

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Un adolescente que se levanta a las 07:00 horas equivale a un adulto que se levanta a las 04:30", afirma el trabajo, evidenciando que si un estudiante de 15 o 16 años comienza las clases a las 08:00 horas, ha de despertarse entre las 06:00 horas y las 07:00 horas. Para ir bien descansado debería acostarse entre las 21:00 horas y las 22:00 horas.

En cambio, la ciencia dice que para consolidar lo aprendido y no olvidarlo, el mejor momento del día para estudiar es por la mañana, después de un sueño reparador y un buen desayuno. Un estudio realizado en la Universidad de Harvard señala que, concretamente, lo mejor es aprovechar las primeras horas del día, entre las 07:00 horas y 10:00 horas.

Un pequeño truco consiste en dedicar toda la mañana al estudio y luego hacer una siesta, la cual tiene el mismo efecto que el sueño nocturno sobre el aprendizaje. Estudiar de noche debería ser la excepción, ya que altera el reloj biológico y provoca una acumulación de sueño.