El sindicato CSIF acusa a Colau de abandonar la Guardia Urbana y reclama más plantilla y reconocimiento

A 4 días de las elecciones municipales, el sindicato CSIF,mayoritario en la Guardia Urbana de Barcelona,ha suspendido la política en seguridad realizada por Ada Colau, en los últimos 4 años.

Unos 50 agentes se han manifestado esta mañana en Sant Jaume,para protestar por lo que consideran un deterioro de las condiciones de trabajo.Los agentes, convocados por el sindicato,exigen un aumento de 1.600 agentes, y mejor material y formación.

El secretario de Administración Local de CSIF,Eugenio Zambrano asevera " nos sentimos abandonados,porque se nos niega el apoyo institucional, se no ha quitado el principio de autoridad, que es la base en una democracia,porque nosotros somos la seguridad pública".

Barcelona,según los últimas estadísticas ofrecidas por el Ministerio del Interior del año pasado, registra una media de 20 delitos cada hora. El aumento del 20% de los delitos en el primer semestre del 2018,disparó la preocupación en todos los sectores de la ciudad.Una coincidencia, es la falta de polícia en la calle.La alcaldesa exige a la Generalitat más Mossos, y la oposición pide a Colau que haga oposiciones para la Guardia Urbana.El sindicato CSIF, señala que en 4 años,Colau solo ha convocada plazas de reposición y que la plantilla total, ha bajado en 100 agentes.

Todos los partidos políticos,consideran que la seguridad ciudadana es el principal problema de Barcelona y plantean en sus programas un aumento de agentes de la Guardia Urbana. Hoy en Sant Jaume,estos reclaman" un respeto para nuestro trabajo, hay mucha conflictividad en la calles y nuestro empeño es salvaguardar la seguridad del ciudadano y de los visitantes a Barcelona. Nos merecemos mejores medios y que el Ayuntamiento nos apoye".